Huesca

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Marta Peña Naveda, mejorando la vida de la gente

La gerente de Cadis-Huesca afirma  que “las personas con discapacidad me han enseñado que el mundo es más diverso de lo que pensamos”

Marta Peña Naveda en una imagen de niña y en la actualidad.
Marta Peña Naveda en una imagen de niña y en la actualidad.
S.E.

Marta Peña Naveda nació en Bilbao el 11 de julio de 1973, aunque desde los 4 años ha vivido en Aragón. A esa corta edad se trasladó la familia a Zaragoza, por cuestiones laborales de su progenitor, y desde el año 2000 ella vive en Huesca, donde es la gerente de la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad (Cadis-Huesca).

Hizo la licenciatura en Económicas en la Universidad de Zaragoza y “en el año 2000, con 27 años, vine a Huesca por temas laborales y me gustó tanto la ciudad, que me quise quedar”. Empezó trabajando ese año en Barrabés, con temas de consultoría, y luego tuvo distintos empleos. Uno de ellos fue dirigir un taller de empleo, del Inaem, del que era beneficiario Atades Huesca entonces, hoy en día Valentia, que construía en Doctor Artero su residencia de personas mayores. Así fue su primer contacto profesional con el mundo social, “y la verdad es que me gustó mucho -dice-. He acabado haciendo algo que en realidad me gusta mucho, trabajar por mejorar la vida de la gente, que es lo que realmente intento hacer”.

Un trabajo el de Cadis que le permite “sentir que estás haciendo algo útil” y que, asimismo, le ha mostrado que “las personas con discapacidad te enseñan muchísimo, siempre que estoy en contacto con ellas aprendo, y me han enseñado que el mundo es mucho más rico y mucho más diverso de lo que a veces nos pensamos, cuando no conoces estas realidades”.

Al preguntarle qué le atrajo de Huesca para quedarse a vivir en esta ciudad, Marta Peña responde: “El entorno, fundamentalmente el entorno, la naturaleza: a mí me encanta estar al aire libre, disfrutar de la Sierra de Guara, a donde me escapo siempre que puedo, y Huesca me pareció una ciudad muy amable, en la que no hay distancias... Vivir aquí y poder ir andando a cualquier sitio me parecía una maravilla, el tiempo te cunde muchísimo y la verdad es que, además, estoy encantada de cómo me ha acogido la gente en Huesca”, una ciudad esta que, por otro lado, “con la peatonalización es mucho más atractiva”.

Hace senderismo y “me encanta el Sobrarbe, ya antes de vivir en Huesca me encantaba, aunque me gustan muchísimas zonas de la provincia de Huesca, creo que somos unos privilegiados”. Y está enamorada del mar, donde la gusta bucear, y de los viajes, la lectura…

Concluye diciendo que “seguimos necesitando el apoyo de las instituciones e incluso un poquito más, que del estado de bienestar, la pata que más cojea es la de los servicios sociales. Últimamente la educación y la sanidad no es que estén muy boyantes, pero son derechos ya reconocidos, mientras que en el tema de los servicios sociales, muchas veces se está un poco en el aire y a veces se depende de subvenciones que van fluctuando”.

Tres deseos: llegar a alcanzar “una sociedad inclusiva en la que la diversidad tenga cabida”; que acaben “los cataclismos que estamos viviendo desde 2008, desearía un poco de tranquilidad para todos”, y que termine “la crispación que hay a todos los niveles en este país, que eso no nos conviene a nadie”.