Huesca

pandemia

Los epidemiólogos no descartan una nueva ola de coronavirus

Los expertos advierten de que la covid sigue existiendo, y en hospitales y Atención Primaria registran ya más presión asistencial  

La Sociedad de Epidemiología aconseja seguir llevando mascarilla en interiores dentro de lo posible.
La Sociedad de Epidemiología aconseja seguir llevando mascarilla en interiores dentro de lo posible.
Pablo Segura

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) no descarta que llegue una nueva ola de contagios ni que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en interiores porque “el problema del coronavirus sigue existiendo” y los contagios van a más.

Por ello, la SEE ha emitido una guía de recomendaciones para protegerse y evitar contagios ante el aumento de la incidencia de la covid-19 tras la Semana Santa.

Federico Arribas, profesor de Salud Pública del Campus de Huesca de la UZ y secretario de la SEE, advierte de la necesidad de ser prudentes y responsables en el uso de la mascarilla, aunque su no sea obligatoria en espacios interiores desde el 20 de abril.

Las cifras de incidencia acumulada (IA) a 14 días, detalla, siguen siendo elevadas y la difusión del coronavirus está muy vigente. El epidemiólogo asegura que no quiere generar ninguna alarma, pero plantea que puede crecer la transmisión por lo que no sabemos si la curva “puede ir muy hacia arriba”.

Asimismo, advierte de que se está empezando a ver “un cierto estrés” en Atención Primaria. En los hospitales, la situación de los ingresos de pacientes covid también va al alza, “se ve algún caso más en UCI y aunque no es un incremento importante sí que puede haberlo próximamente”.

Teniendo en cuenta todos estos indicadores lanza el siguiente mensaje a la población: “El problema del coronavirus sigue existiendo, que nadie piense lo contrario. El virus continúa allí, podemos contagiarnos y transmitirlo a personas frágiles. La mayor incidencia se da en los mayores de 60 años, y hay que aplicar la cordura y la prevención para protegernos”.

El experto analiza la situación e insiste en ser precavidos ante la posible llegada de una nueva onda, que sería la octava en Aragón.

“Gracias a la vacunación la población está más protegida pero se está viendo que la covid-19 se sigue difundiendo y si en los espacios interiores las medidas de protección desaparecen la probabilidad de contagios van a aumentar”, plantea.

Los casos podrán ser más leves, expone, ya que la SEE no ha detectado “que haya una casuística más grave con respecto a los meses anteriores, afortunadamente los cuadros son más benignos, pero el estrés se empieza a notar en Atención Primaria”.

Lógicamente, añade, el sistema hospitalario registra un aumento de ingresos en planta o en UCI cuando sube la incidencia. “En este momento vamos viendo subidas de ingresos. Es una tendencia y parece ser que hay un incremento de la activación, pero no sabemos hasta qué punto seguirá ascendente o se mantendrá con altibajos”.

Y tras exponer esta situación, Arribas señala que no se puede saber a ciencia cierta si habrá una nueva ola o no, “pero lo que sí que nos parece oportuno es que, con independencia de que la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios interiores se haya abolido, lo más recomendable es ser prudentes”.

En este sentido, recomienda cordura, prevención y que en zonas interiores, dentro de lo posible se siga manteniendo la mascarilla “porque el riesgo de contagio sigue existiendo”, reitera. En espacios exteriores también aconseja llevar los cubrebocas si hay aglomeraciones. “Vale, los casos en general son leves, aunque también hay graves. Pero el coronavirus nos da sorpresas y provoca efectos secundarios, no es un virus catarral, por lo que seguimos pensando que es mejor ser precavidos”, advierte.

La Sociedad de Epidemiología intenta que la población entienda que la transmisión del virus sigue dándose. “Una cosa es la cuestión administrativa, es decir, que por real decreto se permite o se prohibe una cosa, y otro tema es la situación epidemiológica”.

“Una cosa es la cuestión administrativa, es decir, que por real decreto se permite o se prohibe una cosa, y otro tema es la situación epidemiológica”

Se refiere así a la IA a 7 días en el Alto Aragón, que actualmente es de 240 casos por cada 100.000 habitantes, y de 443 puntos a 14 días, unos datos muy superiores a los registrados al principio de la pandemia. “Ahora tenemos unas cifras muy superiores, con lo cual sigue habiendo difusión del virus”, apunta.

Por ello, dice, con independencia de las legislaciones, epidemiológicamente lo que hay que tener es sentido común. “Es una enfermedad que se transmite de persona a persona. Si estamos en interiores y tenemos la mala suerte de que haya un infectado, la posibilidad de contagio existe. Lo normal es que tendamos a minimizar estas situaciones”, comenta.

La estrategia de la gripalización no le convence. “Desde la SEE nunca hemos aplicado este término. Entendemos que el coronavirus es una enfermedad con un síndrome postcovid. Hay gente que tiene mala pata y le deja diferentes síntomas y secuelas a largo plazo. Si fuera un proceso totalmente banal podría aplicarse la gripalización, pero el covid no es un resfriado, que quede claro”.

Y como no todo va a la contra se refiere a continuación a las altas coberturas de vacunación. A quienes no hayan recibido ninguna dosis les transmite que “no es solo una protección individual ya que así estás protegiendo a otros”. Finalmente, expone que aunque no se puede saber qué va a pasar no se deben descartar escenarios menos alentadores.

“El virus está, y nos va a seguir dando guerra durante bastante tiempo. La nueva variante XE tiene un periodo de incubación más corto, de tres días. La clínica no es más importante que las anteriores pero se transmite muy fácilmente. Ya no es una mutación, es una recombinante, alguien se infectó de dos tipos de virus y de allí salió la nueva variante. Lo que quiero decir es que aunque estemos vacunados, a nivel mundial hay países en los que las coberturas son muy bajas, y el covid va a seguir circulando”, afirma.

Por ello, asegura que “resulta muy difícil combatir esto porque el virus sigue mutando y cambiando, y tenemos siempre el riesgo de que las nuevas variantes del futuro puedan escapar incluso al control de la vacuna. Si la covid-19 se modifica, y los virus son listos y muy cambiantes, potencialmente en un momento dado podemos tener más problemas”.