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Punto final a un curso escolar “más complejo de lo esperado”

Fapar mira al futuro apelando a la salud emocional y las leyes educativas. Su presidenta, Rosana Liesa, indica que la pandemia ha seguido muy presente

Escolares, profesores y familias esperan que el próximo curso llegue la normalización sanitaria.
Escolares, profesores y familias esperan que el próximo curso llegue la normalización sanitaria.
Verónica Lacasa

El pasado miércoles se puso fin a un curso que ha resultado ser “más complejo de lo esperado”. Así lo definen desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar). Su presidenta en Huesca, Rosana Liesa, argumenta que “ha sido más difícil porque, pese a que a nivel organizativo se pudo avanzar, la pandemia seguía presente en todos los aspectos”.

“Los centros seguían teniendo un protocolo covid. Una normativa que, cuando volvieron a dispararse los casos en el mes de diciembre, volvió a tener su repercusión”, recuerda, por lo que continuaban las restricciones “aunque no tantas como durante los últimos dos cursos”, también las bajas del profesorado o las cuarentenas, con las consecuencias académicas que conllevan, “además, los dos años anteriores han dejado poso”, como también lo ha hecho en el aspecto emocional de los niños y adolescentes, apunta.

Sin embargo, profesorado y escolares comenzaron a ver la luz en el mes de abril, “cuando se relajaron las restricciones y se empezó a recuperar la normalidad”. Algo que sirvió también para comenzar con los viajes y las excursiones o para la vuelta a las familias a los centros.

“Al principio, con el objetivo de que no entrara personal externo, las Amypas no podíamos reunirnos en los colegios”, indica, algo que durante estos últimos meses ya ha acambiado. Pese a ello, desde Fapar ponen en valor la puesta en marcha del programa Corresponsables, “que ha permitido la conciliación de las familias con el servicio Madrugadores y, en algunos casos, con el servicio de tarde”, además, subrayan que es una oportunidad “gratuita o casi gratuita”. Una iniciativa que definen como “un regalo” y que desean que se siga manteniendo en un futuro.

Destacan también la implantación de la Ley de Educación Lomloe en la evaluación y la participación, “algo muy significativo porque esta ley hace recuperar a las familias su aportación en participación”, además, apuntan que pronto entrará en trámite parlamentario la Ley de Participación Educativa, “en la que se ha estado trabajando todos estos años, pero que lleva un procedimiento lento”.

Por su parte, desde Fapar reivindican también el Banco de Libros, un programa que esperan que se consolide “definitivamente”, puesto que es una oportunidad para que las familias puedan obtener, por muy poco dinero, la mayoría de los libros que se usan durante el curso escolar, algo que, sin duda, supone un “deshaogo muy fuerte” para los padres y madres. “Pedimos que se mantenga en el tiempo y, a ser posible, que algún día llegue a ser totalmente gratuito”.

En cuanto a asuntos pendientes, desde la Federación solicitan que Educación continúe con los avances en las infraestructuras de los centros. “Ha habido avances pero estos trabajos se han visto afectados por la inflación, asunto que ha golpeado fuerte en algunos proyectos”, por ello, esperan que “se siga avanzando en ello poco a poco”, pese a que ponen de manifiesto que son conscientes de las dificultades.

Normalización sanitaria

Pese a todas las peticiones que hay para el próximo curso escolar, uno de los mayores deseos entre profesores, padres, niños y niñas es que septiembre traiga también la “normalización sanitaria” y todo vuelva a como era antes de la pandemia.

Así mismo, y en relación con la crisis sanitaria, desde Fapar apuntan que, si algo ha quedado claro durante estos dos últimos cursos es que “la salud emocional preocupa mucho, tanto en los centros como en las familias” y ejemplo de ello es que “todas las actividades organizadas por esta entidad relacionadas con la salud mental han tenido mucha demanda”, expresa Liesa. Y es que la pandemia “ha dejado huella en comportamientos, miedos y relaciones sociales”, por lo que piden a la administración “que pongan el foco en esto”. Del mismo modo, no cesan sus peticiones para que se preste atención a la diversidad.