Huesca

#SOYDELALTOARAGÓN

“Hay quien dice que es ciudadano del mundo, yo soy ciudadana de Huesca”

Tamara Vázquez es CM de la firma deportiva Asics y parte de su equipo de embajadores en la península ibérica y deportista

Tamara Vázquez
Tamara Vázquez
Pablo Segura

¿Qué es para ti el Alto Aragón?

—La provincia es mi zona de confort. Hay gente que viaja mucho buscando lugares especiales, y yo creo que los tengo aquí. En esta provincia he descubierto auténticos paraísos y no hace falta irse fuera. Además en otros sitios siempre te sientes turista, aquí estoy segura, es lo mío.

Has competido por toda España y también por gran parte del mundo, ¿cómo “vendes” tu tierra en estas ocasiones?

—Cuando me preguntan de dónde soy tengo que echar mano de Google Maps, porque me cuesta decir cerca de Barcelona, o de Zaragoza. Quiero que se conozca Huesca por ella misma y ubicarla bien. Y luego siempre me gusta que la conozcan, que si pueden vengan porque van a disfrutar mucho. Además al estar patrocinada por Huesca La Magia siempre procuro dar la máxima difusión. Siempre que hablas de lo tuyo al final lo vendes.

¿Algún sitio preferido, o que recomendarías por encima de otros?

—En mi caso es importante, por ejemplo, que se pueda acceder con perros, porque me muevo mucho en el mundo del canicross y la gente con la que me relaciono es de ese mundillo. Para los montañeros, Panticosa y todos los picos de esa zona, para los ciclistas, Loarre, tanto por carretera como BTT, y luego los puertos del Pirineo, el recorrido de la Quebrantahuesos, el Prepirineo. Ahora estoy entrenando mucho el triatlón, y en esta provincia se puede disfrutar mucho de la bici, se puede nadar en Arguis, que está muy cerca de Huesca. Creo que tenemos una provincia preciosa, y que es difícil explicarla, lo mejor es verla y disfrutarla.

Se nota que la tierra tira mucho.

—Muchos dicen cuando les preguntan que son ciudadanos del mundo. Yo tengo claro que soy una ciudadana de Huesca. Nunca he sentido la necesidad de ir a otro lado, y eso que por trabajo viajo mucho. Mi sitio es este, donde estoy tranquila y feliz.

Como embajadora de la provincia no tiene precio...

—Es que la gente que viene también me lo dice, no es cosa solo mía. A los que vienen porque yo se lo he recomendado también les digo que se muevan por todo el territorio. Pueden hospedarse en Huesca ciudad, que tiene muchas cosas, pero que vean todo lo que puedan, desde lo cercano como Montearagón o Loarre, hasta más lejos. Además es una provincia con poca densidad de población y esa tranquilidad y calma es otro punto fuerte. He trabajado dando clases en Huesca, en Graus, en Monzón, en Sabiñánigo... No me he querido ir de aquí porque la calidad de vida es mucho mayor. Ahora salgo mucho con la bici, y es salir de casa y ya estoy en ruta.

Habla de poca población, y de hecho se ha ido a vivir a un pueblo.

—Fue un poco por la pandemia y porque tenemos dos perros en casa. Lo más cómodo era que tuvieran su espacio, y eso en la ciudad es más difícil. Buscamos nada más terminar el confinamiento y surgió la posibilidad de Nueno. Sentimos que no nos hemos ido lejos y es cómodo.

¿Pero vivir en un pueblo pequeño también puede tener inconvenientes?

—En Nueno no hay de casi nada y sin coche es difícil, porque las necesidades básicas no están cubiertas. Pero también ahí se ve el carácter de la gente, cómo todos se ayudan, sobre todo a los mayores. Ahora mismo vivir en pueblos así es posible por la gente, por su cercanía. Pero está claro que es necesario que haya más infraestructuras y negocios si no en el pueblo, en la redolada, para no depender de ir a Huesca casi para todo. Eso mejoraría las cosas, pero también hay que decir que la gente es muy feliz aquí.

Viviendo en Nueno, pero muy de Huesca ciudad.

-—Sí. Para mí Huesca es muy importante. Es una ciudad pequeña, en la que siempre te reciben con una sonrisa, un saludo, mucha cercanía. Hay buen trato y es muy diferente a las grandes ciudades. Ahora visito muchas ciudades grandes y veo que en Huesca se vive mucho mejor.