Huesca

ECOS/QUIÉN SOY 

Marta Alonso 'Madetuits': "Me gusta ver coger forma a las ideas"

La ilustradora oscense también se dedica a trabajos de serigrafía o la elaboración de murales 

Marta Alonso Vázquez.
Marta Alonso Vázquez.
S.E.

“Me gusta hacer cosas, pensarlas y llevarlas a cabo. Si tengo una idea en la cabeza quiero verla, ver cómo coge forma. Me gusta ese proceso”. Marta Alonso Vázquez, ilustradora oscense de 32 años, muestra el carácter propio de una artesana, concienzuda en los procesos y en disfrutar de ellos. Se considera tímida, “de pequeña era extra tímida”, confiesa, y dibujar era, “aparte de mi refugio, la forma de comunicarme”.

Tratando de buscar el origen de su gusto por la ilustración, le vienen a la cabeza los dibujos que “todos los años hacía de toda la familia, desde mis primos más pequeños hasta mis padres, mis tíos, mis abuelos. Hace poco mi abuela me los enseñó, que los tiene todos guardados”.

Encauzó este gusto estudiando el Bachillerato de Artes. Aunque pensaba en estudiar Diseño de Moda, cuando llegó el momento, “decidí que no”. Entró en el grado superior de Ilustración, en la Escuela de Arte de Zaragoza, y “ahí se me abrió un horizonte de conocimientos. No conocía realmente todo lo que abarcaba. Encontré muchísimas técnicas y conocí a otros ilustradores. Enseguida me encontré”, explica.

Fue ahí cuando Marta Alonso empezó a utilizar el nombre de Mardetutis: “Me lo puso un compañero de clase cuando estudiaba Ilustración. Me gustó porque es un juego de palabras entre mar y de todo el mundo”.

Un nombre propio y una marca entre los que hace navegar su producción. La más artística, “es decir si hago un mural, lo firmo como Marta Alonso”; mientras que “todo lo que estoy haciendo como camisetas, calendarios o cosas creadas” se ubica dentro de Mardetutis, que funciona “más como marca”, señala.

Figuras animales y humanas protagonizan muchas de sus ilustraciones: serpientes que reptan hasta las patas de un tigre, que encabeza el calendario de este 2022 en honor al año del calendario chino; también conviviendo con elementos naturales en piezas textiles, como pañuelos o camisetas; cuerpos, femeninos o quizás andróginos; dragones y distintos elementos simbólicos. También escenas cotidianas, como una partida de guiñote o La Merienda, uno de esos trabajos a los que le tiene “un cariño especial, (...) me encanta” y “si lo volviese a repetir, me gustaría volverlo a hacer igual”. Estos elementos son para Alonso recursos que, aunque sí dicen, son mensajes que provienen más de su subconsciente.

Los proyectos de Alonso caminan a través de la ilustración, la serigrafía o la elaboración de murales, “hasta ahora”. Trabajos, todos ellos, que en una medida u otra “han supuesto un reto para mí”, aunque sí tuviera que destacar uno, Alonso se acuerda “del primer mural que pinté cuando estudiaba Ilustración y que está en Zaragoza en un edificio de obra nueva, que se levantaba donde había estado la casa del Tío Jorge”.

Si “me apetece hacer algo, voy. Luego conforme avanza el trabajo voy enfrentando los obstáculos”.

En el corto plazo, le gustaría pintar más murales. “Ya hace tiempo que no pinto uno, el último -recuerda- fue el de (el restaurante) Villacampa”, pero también “afianzar más la marca, crear cosas más grandes y diferentes, como el diseño textil”.