La Feria de la Albahaca casi no se entiende sin Cayetano, ¿a usted -pese a los malos recuerdos- es un cartel en el que le gusta ver su nombre?

—Siempre me gusta verme anunciado en un cartel y en una feria. Es cierto que no he tenido mucha suerte en Huesca pero me quedo con lo bonito vivido, con los grandes aficionados y los enormes recuerdos que me deja este ciclo taurino. Ojalá este año si que pueda tener ese golpe de suerte que me hace falta.

La plaza de Huesca se rinde ante usted, ¿a qué cree que se debe que el público y en especial las Peñas le tengan tanto cariño?

—Siempre me he sentido muy bien valorado en Huesca. Lo más importante de esta profesión es contar con el apoyo incondicional de las personas que pagan una entrada cada tarde para verte. Y eso, gracias a Dios lo tengo. Los triunfos van y bien, pero el respeto de los aficionados no. Y eso es lo más importante de ganarse un torero.

Junto con Roca Rey y Ginés Marín forman una terna muy interesante, ¿Qué espera de la lidia? ¿se la dedicará a las peñas?

—Creo que es un cartel muy apetecible para llenar la plaza de toros ese día. Tanto mis compañeros como yo vamos a ir a la plaza con todo y a no dejarnos nada dentro. Creo que es el momento de dar un paso al frente y de reivindicar más que nunca la afición tan buena que hay en Huesca.

Deje un mensaje para los aficionados y todos los oscenses que están celebrando sus fiestas

—Entre todos tenemos que presumir de afición y de feria. Huesca es todo un estandarte en la temporada taurina nacional y es momento de hacer grande cada tarde, igual que la empresa ha confeccionado unos carteles de primera para que sea punto de encuentro de miles de aficionados llegados, no sólo de la provincia, sino del resto de España.