Huesca

TURISMO

"Que una ciudad sea pequeña no significa que no tenga mucho que contar"

El turismo no para en agosto y el Ayuntamiento de Huesca ofrece diversas actividades para conocer la capital oscense

El grupo de turistas admirando el retablo de la Catedral de Huesca.
El grupo de turistas admirando el retablo de la Catedral de Huesca.
Pablo Segura

“Que una ciudad sea pequeña no significa que no tenga mucho que contar”. Con esta frase clara y contundente recibió Luis Barreu, uno de los guías de la Oficina de Turismo de Huesca, al medio centenar de personas que acudieron el pasado jueves a las visitas guiadas que se están llevando a cabo todo el verano por el centro histórico de la ciudad.

Llegados desde distintos puntos de España, así como del país vecino, Francia, todos los asistentes miraban con admiración los Claustros de San Pedro y guardaron silencio mientras admiraban el Panteón Real que allí se ubica. Mientras, muchos teléfonos móviles y cámaras fotografiaban los 38 capiteles que lucen en este espacio, algunos restaurados, otros no, pero todos con grandes historias que contar. Hasta el detalle que pasaría desapercibido para más de una persona cobraba gran importancia cuando el guía lo explicaba y lo comprobaban en primera persona.

Los Claustros de San Pedro y las historias de sus capiteles dejaron boquiabiertos a más de uno.
Los Claustros de San Pedro y las historias de sus capiteles dejaron boquiabiertos a más de uno.
Pablo Segura

Así, estas más de 50 personas pasaron cerca de dos horas conociendo el casco antiguo de la capital oscense bajo la actividad ‘Pasó en Huesca’. Un largo recorrido por este barrio de la ciudad que cuenta también con una representación teatral, gracias a la cual, los asistentes se sorprenden con los personajes que aparecen y que cuentan anécdotas, chismes y chascarrillos de los personajes más célebres y actos más heroicos que ha acogido la capital del Alto Aragón.

Uno de los nombres que salieron a relucir el pasado jueves durante este recorrido fue el de Fidel Pagés Miravé, un nombre conocido para muchos de los allí presentes pero que desconocían que fue quien inventó la epidural y, sobre todo, que su procedencia era la tierra donde ellos se encontraban en ese instante. Curiosidad que dejó con la boca abierta a más de uno de los asistentes.

Tras la visita a la iglesia de San Pedro el Viejo y sus Claustros, el grupo fue subiendo hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento. Allí visitaron la Catedral de Huesca, donde fueron recorriendo uno a uno los altares laterales hasta llegar al retablo, cuyo autor es Damián Forment y fue admirado por todos los miembros de la visita.

En su ruta también estuvieron en el museo Diocesano de Huesca, que se encuentra colindante a la Catedral, y visitaron el Ayuntamiento de Huesca, de donde no pudieron marcharse sin conocer la leyenda de la Campana de Huesca.

Unas visitas que suman más de 10.000 personas

Tal y como hizo público recientemente el propio Ayuntamiento, las visitas guiadas organizadas por la Oficina de Turismo han reunido en los últimos siete meses a cerca de 12.000 personas.

Unos datos que son valorados positivamente por la concejala de Turismo, Rosa Gerbás, para quien reflejan que “se están volviendo a las cifras que se realizaban antes de la pandemia”. De modo que, los números de turismo en la capital oscense marcan como todo está volviendo a la normalidad “tras dos años marcados por la covid”.

Por ello y para continuar demostrando que Huesca tiene mucho que contar, el Consistorio y la Oficina de Turismo continuarán todo el verano con diferentes actividades enmarcadas en el programa “Huesca, un verano de Leyenda”. Entre ellas se encuentra también “Aerolíneas de Leyenda”, que en esta ocasión se centra en “Los Olvidados”, visitas nocturnas con observación del cielo o diferentes jornadas sobre plantas mágicas, hechizos y conjuros que se celebrarán en el parque Miguel Servet.