Huesca

SOLIDARIDAD

El banco de alimentos emplea su última partida

El presupuesto anual se renovará con la Gran Recogida del mes de noviembre

Voluntarios trabajan en la selección y reparto de lotes alimentarios.
Voluntarios trabajan en la selección y reparto de lotes alimentarios.
Pablo Segura

El verano ha seguido su curso como el resto del año en el 57 de la calle Fornillos. En este tiempo, el Banco de Alimentos ha continuado con el habitual reparto mensual y quincenal a las asociaciones, quienes finalmente hacen llegar el lote alimenticio a las familias más vulnerables de la provincia.

Desde la pandemia y actualmente con la llegada de refugiados de Ucrania, hay un mayor movimiento por parte de particulares, que colaboran a través de donativos virtuales. Además, “no hemos dejado de recibir frutas del Fondo de Garantía Agraria y de horticultores de la provincia, que nos envían sobre todo sus excedentes del verano” asegura Julia Lera, presidenta de la Asociación Banco de Alimentos de Huesca.

Algunos de estos productos son enviados como “ayuda de urgencia” para familias concretas, “algunas de ellas viven por primera vez esta situación”, señala Julia Lera.

La labor del Banco de Alimentos no sólo es gestionar los donativos para su posterior reparto, sino erradicar el despilfarro alimenticio, esto es, recoger los excedentes y mermas de supermercados, fabricas y restaurantes para su aprovechamiento. “Gracias a los permisos ahora los agricultores pueden ser recompensados al enviarnos sus excedentes” indica Lera.

Gran Recogida

Actualmente, hacen frente a la compra con el restante de la última partida presupuestaria del año, que procede del importe recogido en los supermercados a través de la Gran Recogida de noviembre. Mensualmente, ayudan a cerca de 6.000 personas en toda la provincia, donde aproximadamente un 30% son menores. Con la próxima campaña, esperan “atender de la misma manera a las familias y que quede un poco de colchón, porque no sabemos cuál será el futuro”.

Este año, la recogida será mixta. Por un lado, los usuarios podrán aportar su granito de arena a través de un donativo en su compra habitual, o directamente adquirir los productos y entregarlos a los voluntarios del banco de alimentos, que se personarán en el mismo supermercado. Para una ayuda más efectiva, conviene tener en cuenta la escasez de litros de leche, alimentos con proteína y productos de higiene y para bebés.

A partir del 1 de septiembre, el Banco de Alimentos volverá a contactar con los cerca de 900 voluntarios para planificar la próxima gran recogida. “Toda ayuda es bienvenida. Si alguien quiere venir a la nave a echarnos una mano, nosotros encantados”, afirma Julia Lera. Las tareas son diversas: preparación de pedidos, organización de lotes, descarga de camiones... Los interesados pueden contactar a través de su página web.