Muere un montañero por un desprendimiento de roca en la cresta de Batanes

Un montañero francés de 68 años falleció este martes, mientras que su compañera, de 56, resultó herida con politraumatismos, cuando se encontraban recorriendo la zona de los ibones de la cresta de Batanes. Según ha informado la Guardia Civil, el accidente se produjo, al parecer, por el desprendimiento de unos bloques de piedra que habrían golpeado e incluso arrastrado por la pendiente a los montañeros.

El aviso se recibió sobre las 19.30 horas en la central COS-062 de la Guardia Civil de Huesca por parte de un guarda del refugio de Bujaruelo, informando de que había dos personas heridas debido a un desprendimiento en la zona del Pico Vignemale, dando las coordenadas del punto exacto.

Se dirigieron al lugar el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque, agentes del Greim de Boltaña y un médico del 061, una vez en el lugar, una senda que transcurre por los ibones de la cresta Batanes, en las proximidades del collado de Letrero, los efectivos observaron a varias personas haciendo señales de auxilio.

El helicóptero tuvo que realizar un apoyo parcial por encima de la zona para permitir el descenso a los especialistas y a la médico, los cuales se aproximaron a las víctimas por un canal de roca muy descompuesto y de gran pendiente, teniendo que realizar la progresión por la misma de forma muy cuidadosa para que no se desprendieran piedras.

Una vez accedieron al lugar se encontraron con una mujer tumbada y con signos de lesiones traumáticas pero consciente, un poco más abajo había además un varón que una vez evaluado por el médico presentaba lesiones incompatibles con la vida.

La médico evaluó a la accidentada y le realizó las primeras curas, ya que presentaba una posible fractura de muñeca y lesión de tobillo, además de numerosos traumatismos por todo el cuerpo. Mientras el cadáver del otro montañero fue evacuado por el helicóptero a Benasque y de allí al depósito de cadáveres a la espera de autopsia.

La mujer fue evacuada igualmente a Benasque en helicóptero con las últimas luces del día y allí fue recogida por una ambulancia que la traslada a un centro hospitalario.

Como alertan desde la Benemérita, debido a las fuertes lluvias caídas estos últimos días en alta montaña el terreno puede encontrarse inestable sobre todo en las zonas de pedreras, lo que puede ocasionar el desprendimiento de piedras, por lo que se deberá extremar la precaución a la hora de transitar por este tipo de terreno y estar atentos a los avisos meteorológicos de tormentas, ya que estas pueden ser muy fuertes puntualmente en algunas zonas.

Rescate de madrugada

Por otra parte, sobre las 03.30 horas de la madrugada de este martes 6 de septiembre se recibió un aviso por medio del 112-SOS Aragón, en la central COS-062 de la Guardia Civil de Huesca, informando que un montañero vecino de Alicante de 45 años, solicitaba ser evacuado de la Faja Tormosa (Bielsa), dado que se había producido una fuerte tormenta y se encontraba con principio de hipotermia.

Inmediatamente se dirigieron hacia el lugar personal del Greim de Boltaña, acercándose lo máximo posible a la zona en vehículo oficial y continuando a pie.

Sobre las 05’45 horas los agentes informaron de que no podían continuar avanzando, al haber desparecido un puente arrastrado por la fuerte tormenta que cayó durante la noche, encontrándose el barranco con un caudal muy fuerte y no pudiendo rebasarlo.

Con las primeras luces del día, se dirigió hacia al lugar el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque junto con la médico del 061. Tras recoger a los especialistas de montaña localizaron al montañero, que fue examinado por la médico, presentando algo de hipotermia, por lo que se le facilitó ropa seca de abrigo.

El montañero relató a los agentes que se encontraba durmiendo en un vivac cuando se produjo una fuerte tormenta que arrastro casi todos sus enseres personales, incluida la linterna y el saco de dormir, habiendo pasado una noche complicada. El rescatado fue trasladado hasta la localidad de Bielsa al encontrarse bien una vez entró en calor.