Huesca

MEDIO AMBIENTE

Vuelve la campaña para mantener la cifra de estorninos en Huesca

El Ayuntamiento tiene como objetivo que no se vuelvan a alcanzar cifras registradas hace años, cuando había más de 100.000 pájaros de este tipo

Una bandada de estorninos a su paso por la rotonda del Mulo, en Huesca.
Una bandada de estorninos a su paso por la rotonda del Mulo, en Huesca.
Pablo Segura

De momento se cifra en cerca de 4.000 los estorninos que han llegado a la ciudad pero, según los cálculos llegarán a ser 20.000 o 30.000. Por eso, el Ayuntamiento de Huesca comenzó el pasado lunes con su campaña para evitar la presencia de estas especies estacionarias y las molestias que ocasionan en la ciudad.

“Lo que hacemos durante la campaña es intentar mantener unas cifras estables y llevaderas de animales para no llegar las cifras de hace muchos años donde se llegaban a registrar más de 100.000 pájaros”, señala Roberto Cacho, concejal de Medio Ambiente. Unos trabajos que comenzaron ya con las podas en determinados puntos de la ciudad, “para evitar problemas en estas zonas, puesto son espacios donde el año pasado costó más poder controlarlos”, reconoce Cacho.

Del mismo modo, también ha comenzado ya la campaña de la empresa especializada para molestarles. En época de inicio o de pocos ejemplares hay un equipo de dos personas trabajando, mientras que en los momentos más álgidos de la campaña hay dos equipos de cuatro personas realizando los trabajos, que comienzan a la hora del atardecer ya que es el momento en el que regresan a la ciudad, recuerda el concejal.

En este punto, Cacho reconoce que los petardos que lanzan para evitar la presencia de estos animales “trae polémica”, mientras que el resto de actuaciones son sonidos de posibles aves enemigas naturales de los estorninos, acompañados de punteros láser.

Sobre estos cohetes, Cacho señala que tanto los técnicos como la empresa especializada “están muy al día de técnicas que puedan ir apareciendo para controlar estas especies estacionarias”, por lo que, si deciden seguir utilizando estos sonidos, “es por que es lo que mejor funciona para ello y, también, a la hora de convivir en ciudadanía”.

Pese a ello, Cacho pide “un pelín de paciencia”, porque sin esta modalidad, “las molestias y la salubridad que estos animales provocan serían infinitamente mayores”.

Así mismo, es consciente de que “lo mejor sería capturarlos en sus comederos, pero esto es algo que no está permitido”, por ello, lo ideal para asustarlos es el ruido de un petardo. En este sentido, el concejal defiende que están abiertos a otras modalidades para lograr un objetivo y han estudiado varias, pero todas ellas tienen que estar en equilibrio con una correcta convivencia con los ciudadanos, por ello consideran que la utilizada actualmente es la que más se adapta y que logra los objetivos: espantar a los estorninos del parque Miguel Servet hacia otros puntos de la periferia de la ciudad.

De este modo, esta campaña seguirá en iguales condiciones hasta el mes de marzo del próximo año, cuando echan a volar y solo permanecen las aves gregarias.