Huesca solicita 2,1 millones de fondos europeos para crear una zona de bajas emisiones y terminar el Coso Alto

El Ayuntamiento de Huesca ha solicitado una ayuda de 2,1 millones de euros a los fondos europeos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad en la que se limitará el tráfico rodado y finalizar la urbanización del Coso Alto. 

La creación de esta ZBE viene recogida en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados deberán contar con estas áreas antes de 2023. 

La capital oscense quiere habilitar esta ZBE de la mano del proyecto “MueveT en verde: Transformación digital, sostenible y segura de la movilidad en la ciudad de Huesca”, cuyo presupuesto total asciende a 2,8 millones de euros de los que se podría financiar hasta 2,1 millones de euros, el 90% de los costes elegibles. 

La concejala responsable de Fondos Europeos, Cristina de la Hera, y la concejala de Movilidad, Ana Loriente; han presentado este viernes este proyecto que se compone de tres líneas de actuación. La primera de ellas es la implantación y puesta en funcionamiento de dicha zona de bajas emisiones. "Estas zonas son espacios en los que se trabaja para mejorar la calidad de aire y, por lo tanto, una rebaja de emisiones que se consigue actuando sobre la movilidad con medidas como la restricción de acceso de los vehículos más contaminantes”, ha explicado Cristina de la Hera. 

Ha apuntado que la ZBE de Huesca ocupará una zona de 1.800.000 metros cuadrados y que las otras dos líneas de actuación “se centran en actuaciones para calmar el tráfico rodado y mejorar la seguridad en itinerarios escolares; y en la digitalización orientada a la mejora de la movilidad y calidad ambiental. Todas estas propuestas se irán poniendo en marcha en la ciudad hasta el año 2025”.

La ZBE de Huesca tendrá diferentes subzonas. En esa extensión de 1.800.000 metros cuadrados, que corresponde a buena parte de la ciudad, es donde reside el 60 % de la población. El proyecto contempla una zona de bajas emisiones; y otra más de prioridad peatonal, que corresponde a los Cosos, plaza de Navarra, los Porches y Plaza de López Allué, "donde las medidas serán más restrictivas dando protagonismo claramente al peatón", ha comentado Cristina de la Hera. Con este fin se finalizará la plataforma única del Coso, una de las actuaciones urbanísticas que contempla este proyecto. "Es decir, se trata de finalizar la urbanización del Coso para crear una plataforma única, tal como está ahora el Coso Bajo concluir el Coso Alto", ha detallado. 

Y ha apuntado que la tercera de las subzonas tiene una importante concentración de centros escolares y centros sanitarios, por lo que se le ha denominado como la de 'aire protegido'.

Además, para recudir la concentración de vehículos en estas zonas el aparcamiento de la plaza de la Moneda y otro más que se habilitará en el patio del antiguo Seminario quedan incluidos dentro del proyecto MueveT en verde. 

Entre las actuaciones concretas que contiene el proyecto se encuentra también la gestión e implantación de las estrategias necesarias para la puesta en funcionamiento de la ZBE o iniciativas como ampliar la anchura de algunas aceras, adecuación del carril bici y acciones de señalización y sobre todo de sensibilización para hacer más seguros los itinerarios escolares.

Se beneficiará a más de 10.000 escolares

Por su parte, la concejala de Movilidad, Ana Loriente, ha detallado que “se actuará en todos los centros escolares, beneficiando a más de 10.000 escolares. Se acometerán actuaciones como, por ejemplo, la mejora de la calle de Alcañiz, en concreto del tramo que va desde Clara Campoamor hasta la calle Badajoz, para que sea una zona segura de acceso al colegio para los peatones”. 

Otra de las iniciativas es la implantación de sensores a lo largo de toda la ciudad para obtener información sobre movilidad y calidad ambiental, pero también para conseguir otros objetivos como la regulación adaptativa y eficiente del alumbrado en las calles en función de la presencia de viandantes. También se plantea la colocación de sensores para crear pasos de cebra inteligentes adaptados a personas con movilidad reducida.

La concejala de Movilidad ha remarcado que durante los últimos años se han llevado a cabo muchas de las acciones propuestas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible como “el avance en el proceso de peatonalización de varias zonas del centro de la ciudad o la promoción de los desplazamientos no motorizados con la creación de una importante red de carril bici urbano”. “Ahora es el momento de seguir avanzado para conseguir una ciudad más sostenible y digitalizada con soluciones que puedan mejorar la calidad de vida de todos nuestros vecinos”, ha concluido.

Desde el Ayuntamiento han recordado que ya se han presentado 18 proyectos a las convocatorias financiadas con fondos Next Gen. En las convocatorias resueltas hasta la fecha se han concedido al Ayuntamiento unos 6,4 millones de euros que se complementarán con 900.000 euros más de recursos propios, lo que supone una inversión de más de 7 millones de euros para apalancar la recuperación de la ciudad después de la crisis causada por la pandemia del Covid-19.