Jara Lascorz: “Conocer los entresijos de la bioquímica es descifrar cómo funcionan los seres vivos”

Acaba de recibir el premio de la Fundación Lilly a la mejor tesis doctoral en Bioquímia y Biología Molecula, en la que se centra en el estudio de la estructura tridimensional de las proteínas. Jara Lascorz Lozano, oscense de 30 años, acabó la tesis a principios de 2022 y entró en el Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el grupo de Nanobiotecnología, donde trabaja en el diseño de nuevas estrategias para posibles vacunas contra la covid o virus similares, una tecnología aplicable a muchas otras enfermedades y tratamientos.

¿Cuál es el objeto de estudio y las conclusiones que ha extraído en su tesis doctoral?

—Se centra en el estudio de la estructura tridimensional de las proteínas, lo cual nos da información relevante sobre su funcionamiento y la posible interacción con otras proteínas o moléculas. Conocer la estructura de las proteínas nos puede facilitar el diseño de fármacos que actúen contra ellas o que favorezcan su funcionamiento, pues si conocemos cuál es su forma, podemos profundizar más en cómo desempeñan su función. Junto a mis directores nos centrarnos en el funcionamiento de SUMO, una pequeña proteína de regulación presente en todos los seres vivos, y en cómo esta modificaba el funcionamiento de un gran complejo llamado SMC (Complejo del Mantenimiento Estructural de los Cromosomas), encargado de reparar de posibles errores en el ADN cuando está condensado en forma de cromosomas.

¿Qué novedades aporta en su investigación?

—Hay dos conclusiones principales novedosas. La primera, que el propio ADN regula el funcionamiento de la citada proteína (SUMO) con respecto al Complejo SMC, mediante la interacción del ADN con el complejo SMC. La segunda, el hallazgo -mediante cristalografía de rayos X- de la estructura que se forma cuando interaccionan SUMO y el complejo SMC, lo que nos mostró importante información acerca del funcionamiento de estas proteínas.

¿Por qué son importantes estos hallazgos?

—No es muy común encontrar y poder demostrar que el funcionamiento de las proteínas depende de su unión con el ADN, y por las consecuencias que eso conlleva para una proteína directamente implicada en la reparación de errores del ADN. Además, los detalles estructurales y las implicaciones en su funcionamiento revelan una estructura a nivel atómico de diferentes proteínas interaccionando entre sí. Todo esto conlleva un conocimiento en profundidad de cómo se regula el complejo SMC y la proteína SUMO, esenciales para la vida. Un pequeño fallo en una de estas proteínas puede conllevar la aparición de diferentes enfermedades.

¿Qué líneas de investigación puede abrir su trabajo a futuro?

—Los resultados obtenidos contribuyen a profundizar en el conocimiento que se tiene sobre estas proteínas, que, al ser esenciales para todos los seres vivos, son sumamente importantes para el correcto desarrollo de la vida. Sin embargo, no tenemos todavía un conocimiento completo del funcionamiento de toda esta maquinaria de proteínas, por lo que, mientras investigábamos sobre el papel de las diferentes moléculas, nos íbamos haciendo nuevas preguntas e hipótesis paralelas, que han acabado madurando en nuevas líneas de investigación sobre el funcionamiento y la estructura de otras partes del complejo y, sobre todo, el papel que puede tener en la aparición de enfermedades relacionadas con una reparación deficitaria del ADN, como enanismo, resistencia a la insulina o cáncer.

¿Qué es lo que más le apasiona de la bioquímica?

—La bioquímica sienta la base del funcionamiento de toda la vida tal y como la conocemos, desde un nivel molecular a celular. Conocer los entresijos de la bioquímica es ir descifrando cómo funcionan los seres vivos, pero a un nivel muy muy pequeño, como si pudiéramos mirar con un microscopio qué está pasando en cada punto de nuestro cuerpo a cada momento. Es muy bonito y abrumador al mismo tiempo.

¿Y de su trabajo como investigadora?

—En la investigación bioquímica a un nivel tan básico se necesita bastante creatividad para la elaboración de teorías e hipótesis, aunque sean basadas en el conocimiento ya existente. La libertad en el diseño de protocolos y en el desarrollo de las líneas de investigación es una de las cosas que más me fascinan.

Tras terminar la tesis, ha encontrado trabajo como investigadora bastante rápido. Esto no es lo habitual. ¿Ha cambiado en algo la situación de precariedad en la investigación?

—Tuve la suerte de acabar la tesis a principios de 2022, cuando estaban concediendo bastantes ayudas para la investigación debido a la covid. Sin embargo, la situación actual sigue siendo muy precaria, ya que, aunque hay más oferta, el tipo de contrato sigue siendo de corta duración y no suelen estar muy bien remunerados, por lo que no ayuda a la estabilidad; pues supone tener múltiples posibilidades entre las que elegir cuál quieres demostrar o diferentes soluciones a un problema, por lo que los días son siempre diferentes y con nuevos retos. Para esto ayuda muchísimo tener unos buenos supervisores, a los que les guste debatir y desarrollar ideas sobre los resultados, y he tenido la suerte de tener a muy buenos investigadores tanto de directores de tesis como de compañeros de laboratorio que han ayudado muchísimo en el día a día.

¿Cuáles son las principales líneas de trabajo en las que estás involucrada en tu trabajo como investigadora?

—A día de hoy, sigo trabajando en el diseño y producción de proteínas y en el análisis estructural y de su funcionamiento, pero desde un punto de vista más aplicado para la biomedicina y el diseño de posibles fármacos contra enfermedades, como el que te comentaba anteriormente de diseño de vacunas contra la covid, o de la búsqueda de nuevos tratamientos contra el cáncer.

¿Qué aspiraciones laborales tienes a futuro?

—Por ahora, seguiré en el mundo de la investigación vinculado a la universidad, pues me gusta mucho el mundo académico y la enseñanza, pero sigue siendo difícil la estabilidad en el mundo universitario. Por ello, es posible que en un futuro me decante por el lado de la enseñanza secundaria.