La negociación colectiva avanza en unos sectores y sigue enquistada en otros

La negociación colectiva ha experimentado un relativo avance en las últimas semanas, gracias al desarrollo del texto de Oficinas y Despachos y el probable efecto revulsivo que pueda tener en dos de los convenios que más trabajadores afectan: Comercio y Hostelería.

Sin embargo, el resto de textos provinciales siguen igual que este año y las diferencias entre patronal y sindicatos son especialmente amplias en Limpieza de Edificios y Locales y Dependencias.

La inflación, o dicho de otra manera, las hondas diferencias en las subidas salariales, es la principal causa de este bloqueo mayoritario. Mientras que su relativa bajada de estos últimos meses -de un máximo del 12,2 por ciento en marzo y julio al todavía altísimo 9,8 de octubre-, es la razón de que poco a poco y tampoco de manera generalizada algunos convenios estén saliendo del dique seco.

En estos momentos, sindicatos y patronal son optimistas respecto al texto de Oficinas y Despachos, cuya firma prevén para las próximas semanas.

“Los incrementos salariales se acercan a lo que proponemos y creo que en noviembre se debería desatascar aunque quedan flecos pendientes”, declara Gerardo Montori, de la Federación de Servicios de CCOO. Misma opinión comparte Esteban Lauroba, también de la Federación de Servicios pero en UGT: “Está un poco maduro y quizá se pueda firmar este noviembre”.

Y de forma similar se expresa Salvador Cored, director general de Ceos-Cepyme Huesca, quien precisa que las subidas entre este año y 2024 sumarían el 10 % (4 por ciento este año y otros 3 puntos en cada uno de los dos años siguientes), a las que hay que añadir otro 2,5 por ciento del año pasado.

El convenio también incluiría a su término una cláusula de actualización, “que no de revisión”, recalca Cored. La diferencia entre ambas es que la primera no supone el pago de atrasos y la segunda sí. Asimismo, este cláusula limitaría a 3 puntos de subida el 10 por ciento. Es decir, si el IPC acumulado de 2022 a 2024 es del 15 %, solo se sumarían 3 puntos al 10 % de subidas en esos años.

Al respecto, Lauroba critica el rechazo de la patronal a una cláusula de revisión. “Prefieren desollar. Y el problema de no firmar el convenio, aunque dé asco, es que no habría subidas. Es el drama de la negociación colectiva”.

Por otra parte, se espera que el desbloqueo de Oficinas y Despachos puede espolear las negociaciones en Comercio y Hostelería.

Con una mirada general, el director general de Ceos-Cepyme opina que “la negociación colectiva está reanudándose” tras haber estado bloqueada “todo el año” y “no solo por la inflación, sino también por los últimos coletazos de la covid”.

En estos momentos y con la convicción de que el IPC “va a bajar de manera clara”, se retoma la negociación “en base a los convenios estatales”. Cored indica que pueden ser “un punto de partida para subidas salariales razonables” sin que pongan en peligro “la supervivencia de las empresas”. Si no hay empresas, difícilmente van a cobrar los trabajadores, apostilla.

“Cuando cerremos Oficinas y Despachos debería ser referencia para Comercio y Hostelería, con subidas similares”, sostiene Montori (CCOO), quien confía en que “si todo va como queremos”, haya un preacuerdo para ambos sectores entre noviembre y diciembre.

Agrega que esa cláusula de actualización, “aunque parcial” y “quizá con tope”, era rechazada inicialmente por la patronal, pero “ahora se aviene”. 

Posibles movilizaciones por el convenio de Limpieza

El desbloqueo parcial de la negociación colectiva ni se ve en los convenios de Limpieza de Edificios y Locales y de Dependencia (residencias).

Son dos sectores “muy precarizados y con salarios muy bajos”, indican los sindicatos. Mariano Álvarez (CCOO) recuerda que en Huesca “fue la patronal la que se levantó de la mesa” y que las centrales sindicales estudian posibles movilizaciones.

Lauroba (UGT) asevera que el convenio “es esencial” para un sector en el que las tablas siguen por debajo del salario mínimo y aunque “las empresas lo están pagando, las empresas piratas no lo están haciendo”. “Estamos intentando hacer entender a Aspel y Afelin -las dos patronales- que hay que firmar ya las tablas de 2022 con los 14.000 euros anuales, el SMI, e incrementos salariales”, declara Lauroba, quien señala que la negociación está “en vía muerta”.

El director general de Ceos-Cepyme replica que este sector, debido a la subida del SMI, es donde más se han incrementado los salarios, “en torno a un 40 por ciento” y “aunque no se firmen convenios”. “Son los trabajadores a los que más les ha subido” el sueldo.

Asimismo, las dos patronales del sector tampoco están de acuerdo. Por una parte se encuentra Aspel (representa a las grandes empresas, pero es minoritaria) y por la otra, Afelin-Apel (integrada en Ceos en representación de las pequeñas y mayoritaria del sector).

Y en Dependencia, Delia Lizana (Sanidad de CCOO) informa de que el convenio está paralizado “porque la patronal se niega a negociar”. El convenio estatal -el que rige en el sector- incluía una cláusula de revisión salarial del 6,5 por ciento. “Si se aplica está bien”, pero se ha paralizado por un recurso a la Audiencia Nacional, explica.

“Es preocupante porque es un sector muy precarizado y con salarios que estarán por debajo del SMI si este vuelve a subir”, declara Lizana, quien critica también al Gobierno por su “complicidad” con las empresas, “que sigue concertando más plazas con subvenciones” a las residencias.

Entre medias de estas dos situaciones, se encuentran convenios como el de Construcción y el de Derivados del Cemento, cuyas negociaciones a nivel nacional parecen desatorarse y tienen su efecto en la provincia.

Por contra, sectores como Vinícola, Panadería o Pastelería están parados pero lejos del bloqueo total de Limpieza, por ejemplo.