Huesca

sorteo extraordinario de navidad

Cada oscense gasta este año una media de 119,2 euros

Para este años se han consignado en la provincia 26,7 millones de euros y 133.659 billetes

Gente comprando lotería a última hora de ayer.
Gente comprando lotería a última hora de ayer.
Pablo Segura

Con 26,7 millones de euros, Huesca es, en función de la población, la provincia con mayor consignación de Aragón, lo que se traduce en 133.659 billetes y una media de 119,2 euros por habitante, un 1,8 millones de euros más que en 2021, cuando fueron 24,9 millones y 111,98 euros por habitante.

En el conjunto de Aragón se han consignados este año 124,9 millones de euros en décimos para el sorteo de hoy de la Lotería de Navidad, tocando a 94,2 euros por habitante en un total de 624.682 billetes.

Teruel llega a 14,9 millones en 74.514 billetes y 110,76 euros persona y en Zaragoza se han consignado 83,3 millones de euros en 416.509 billetes, lo que supone 86,1 euros por habitante. Las cifras definitivas de adquisición de décimos se conocerán hoy, poco antes de que comience el sorteo.

El Gordo ha caído en Aragón en 25 ocasiones: 15 en la provincia de Zaragoza, con 13 en la capital, una en Calatayud (1992) y otra en Tarazona (2018); 4 en la de Teruel, con tres en la capital y una, en Alcañiz (2007); y 6 en Huesca, tres en la capital, una en Fraga (2018), otra en Jaca (2017) y una en Grañén (2011).

Excepto en 2021, en los últimos 15 años, desde 2005, Aragón siempre había rascado algo de los premios mayores. Sin embargo en 2022 la suerte pasó de largo por la comunidad, y solo recalaron 100.000 euros de los 2.408 millones de euros que reparten los grandes premios (el Gordo, el 2º, el 3º, los dos 4º y los ocho 5º).

“El 22 es un día tranquilo hasta que das un premio que se dispara todo”

Alfonso Gallán.
Alfonso Gallán.
Pablo Segura

 “Si sumas Navidad y el Niño, se hace más del 50% de la facturación del año. Son dos sorteos muy importantes”, explica Alfonso Gallán, de la administración n.º 6 de Huesca, quien asegura que nada más recibir la lotería del sorteo, allá por julio, se atiende las peticiones de sus clientes. “Tenemos muchos clientes en el Pirineo, y ahí es donde primero servimos, y a las asociaciones, los colegios”.

En su administración se cumple la regla no escrita del año “y se han agotado los 22”. Algo que pasa todos los años, “el año pasado no hubo 21 y el año que viene no habrá 23”, vaticina. Previendo eso, Gallán ha traído un número completo, el 52022, y lo ha bautizado como “el número de la casa, y tiene muy buena aceptación”.

Hay quienes buscan fechas de nacimientos, bodas u otros acontecimientos especiales y quienes prefieren los números bajos, pues “hacen la fácil reflexión de que tienen las mismas posibilidades de tocar que los demás”.

Gallán como el resto de administradores de lotería llegan al día de hoy con todo preparado . “Durante el 21, liquidar, ayudando a las asociaciones a cuadrar las participaciones”.

El 22, dice Gallán “es un día tranquilo hasta que si das un premio, todo se dispara”. Llega la gente, los medio y se saca el champán y la pancarta con el logo de la administración, que asegura tienen preparada por si acaso. Si la suerte llega a otra administración, alegría por los compañeros, “porque eso repercute en los demás, nos llamamos y nos felicitamos”.

Si el premio no llega, “por la tarde del mismo 22, se empieza a pagar”; cobros de los reintegros, las pedreas, los premios y los cambios para el Niño. Un día también especial “el 23, pues es el día que más operaciones de ventanilla se hacen del año”.

“El 7 se nos acabó hace dos semanas, es muy vendible”

Jacinta y Valentín.
Jacinta y Valentín.
E. F.

La Administración de Lotería de Graus que regentan Jacinta y Valentín Trell vivirán este jueves “con intensidad” y “con la ilusión de repartir premios” del sorteo de Navidad. Desde el corazón de Ribagorza, el establecimiento ha vendido “lo mismo” que otros años y, como curiosidad, destacan la obsesión por el 7 esta vez. 

“Desde que sale a mediados de junio, comienza la venta y ha sido fluida desde entonces, con aumento en puentes y fechas puntuales, sobre todo a medida que se acercaba la Navidad”, explican. Muchos turistas se llevan un décimo “de recuerdo”. “Este año el 5 y el 7 son los que más vendemos. El 7 se nos acabó hace dos semanas, es muy vendible. Ha sido fulminante”, explica Jacinta, que aclara que intentan hacer varios números desde la propia adminstración, este año en 2, 0, 5 y, por supuesto, 7.

El gusto por comprar el número acorde con el año, muy demandado con el cambio de milenio, “ya no está de moda”, aseguran. “Ahora piden mucho fechas de nacimiento de los hijos o de eventos familiares”.

La Administración grausina espera repartir hoy muchos premios entre sus clientes, porque “últimamente parece que la suerte ronda por la zona, a ver si se acerca un poco más”, concluyen

"Nunca habían venido a pedirme descuento"

Elena Fernández.
Elena Fernández.
Á. H.

Elena Fernández de Vega es la tercera generación familiar que regenta la Administración de Loterías fundada por sus abuelos en la Plaza del Mercado hace cien años y por mucha experiencia acumulada reconoce que “es imposible acostumbrarse a la locura de los días previos al sorteo de Navidad”. 

Se acumula mucha faena en el despacho, pero es normal y siempre con la sonrisa en boca, es imprescindible para quienes nos hemos educado detrás de un mostrador. Una persona que no lo haga así, por mucho lío que tenga, no puede estar en ese trabajo”.

Además, el oficio requiere paciencia, “la gente es muy exigente y este año un número terminado en 23 se ha agotado, por lo visto en España habrá un montón de bodas ese día que caerá en sábado. Una locura con una media diaria de diez llamadas interesadas por ese número”. En el despacho también hay anécdotas, “nunca había venido una señora a comprar lotería y pedirme descuento que ni es posible ni sería rentable porque el margen es reducido”. 

La diferencia entre gustos, caprichos y manías son evidentes, “aún se estila la venta de números que acaben en 22, los dos patitos, y mira que es antigua, lo del número 13 estamos hasta el gorro porque todo el mundo tiene interés. Este sector es muy curioso. En la familia aún jugamos cuatro números desde los tiempos de mis abuelos”. De todas maneras, “la mejor Lotería me cayó este año con el primer nieto”. 

“Sigo entusiasmado. Aquí vendemos ilusión”

César Oriol.
César Oriol.
M. B.

Los Monegros aguarda con ilusión la celebración del sorteo de la Lotería de Navidad. Lo hace justo cuando se cumple 11 años del mayor premio Gordo que se recuerda en tierras aragonesas, repartiendo 720 millones de euros, “y este año estamos con más ilusión que nunca”, señala César Oriol, propietario de la administración que el pasado mes de febrero repartió 600.000 euros del número 52488 correspondiente al primer premio de la Lotería Nacional. 

“Todos los premios que se reparten suponen una gran alegría, una inmensa ilusión, algo tan difícil para un pueblo como Grañén y que afortunadamente se repite a menudo y esperamos continuar dando más premios. Sigo muy entusiasmado dando premios porque aquí vendemos ilusión”, manifiesta el lotero comentando que este año se han superado las ventas, “estamos volviendo a la normalidad”, afirma.

Cabe recordar que Grañén ya ha dado dos veces el primer premio de la Lotería Nacional, en 2008 y en 2013, además en 2015 fueron 45 series del tercer premio de Navidad que dejaba 22,5 millones y en 2018, también repartió 320.000 euros, de nuevo en un tercer premio, si bien, el mejor fue el Gordo de Navidad vendido solo en la localidad de Grañén, y muy repartido por la asociación de las Amas de Casa de Sodeto.