Huesca

san vicente 2022

“Conocer al santo supone aprender dónde vivió aquí”

Como cada año, la Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas durante los días previos a San Vicente para honrar su figura

Visita guiada en honor a San Vicente realizada el pasado viernes.
Visita guiada en honor a San Vicente realizada el pasado viernes.
D. A.

SAN VICENTE, copatrono de Huesca junto a San Lorenzo, fue martirizado el 22 de enero del año 304, convirtiéndose en una de las figuras más importantes y reconocidas de la ciudad. Así lleva siendo durante cientos de años, pero todavía sin el gran reconocimiento que posiblemente merezca tanto él como el papel que desempeñó tiempo atrás. Este es uno de los motivos por los que la Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas tanto ayer como hoy por diferentes puntos emblemáticos de la ciudad: La iglesia de San Vicente el Bajo, San Vicente el Alto y San Pedro el Viejo.

María Antonia Buisán, historiadora y presidenta de la Asociación Ciudad Vicentina, señala que “estas visitas se hacen para conocer y reconocer la figura de este santo, de quien la tradición dice que nació en Huesca y así lo demuestra el culto que ya se le hacía en el siglo XIII”. Por supuesto, “conocer a San Vicente supone aprender de los lugares que están relacionados con su figura,donde vivió” gran objetivo también de este tipo de actividades.

Una figura aparentemente menos conocida

Los puntos a conocer no cambian respecto a años anteriores. Como por ejemplo, San Vicente el Alto, que “es el convento de La Asunción, un convento carmelita donde antiguamente había una iglesia dedicada al santo”, explica la historiadora oscense. Además, destaca que “en unos escritos quedó confirmado que la compra de dichos terrenos fue realizada para levantar una iglesia en su honor”. En ese sentido, “se trata de la casa donde se crió junto a su madre Enola y su padre Eutiquio. El lugar de su madre, que también nació en Huesca”, asegura.

Por otro lado se encuentra San Vicente el Bajo, que es “la casa donde realmente nació él” y, también, el Monasterio de San Pedro el Viejo, “lugar donde la tradición dice que fue bautizado”. No cabe duda de que “es importante tener en cuenta estos sitios”, un hecho al que cada vez más vecinos tanto de la capital oscense como del resto del territorio se animan a acudir con el paso de los años. Aunque es cierto que se empezó “con poca gente”, “la gente se anima y lo aprecia cada vez más en el momento que lo conoce”.

Puesta en valor de la ciudad de Huesca

Los turistas, además, creen que “es una gran oportunidad de darle más cariño a tu propia ciudad, de ponerla en valor y que no caiga en el olvido con el paso de los años”, porque tan cierto es que San Vicente es patrón de Huesca como San Lorenzo.

Adrián es uno de los guías encargados de promover el conocimiento turístico de la ciudad durante todo el año. En este caso, acompañado de la presidenta de la Asociación Ciudad Vicente, refleja el interés de mucha gente por seguir conociento y aprendiendo de San Vicente.

“En muchas ocasiones, la gente que viene por primera vez se sorprende porque tratamos de mostrarles lugares diferentes a los enmarcados en otras visitas guiadas que se pueden llevar a cabo”, expresa.

No es lo único, ya que “la gente no suele quedarse con solo un sitio de los que ve. Realmente, acaban por mostrar interés en todos ellos, incidiendo sobre todo en la importancia que tiene y debe seguir teniendo la figura de San Vicente en la ciudad que le vio nacer”.

Para profundizar más, los turistas e inscritos a la visita tienen la posibilidad de disfrutar de un vídeo “dedicado a la vida, tradición y obras de San Vicente”, recuerda Antonia Buisán con el único fin de rememorar que el papel del copatrón de la ciudad no es tan mínimo como puede parecer.

En ese sentido, “en Huesca tenemos la suerte de tener dos patronos: uno de invierno y otro de verano”, destaca con orgullo Buisán. “Cuando más calor hace, llega San Lorenzo; pero cuando el día empieza a ser más largo y alcanza el frío siempre está San Vicente”.

Con dos santos universales, queda claro que “es un orgullo” que la ciudad cuente con tanto valor histórico que hay que seguir potenciando y reconociendo a través de actividades como dichas visitas guiadas.

En definitiva y como propósito de cara a este nuevo año 2023 que recién comienza, tanto María Antonia Buisán como el resto de componentes de este tipo de actividades turísticas. desean por encima de todo “que la gente se sienta orgullosa de San Vicente”, para poner en valor una propuesta que con el paso de los años sigue en aumento.

Una vez superada la pandemia, el movimiento y la afluencia de personas entorno a la figura de San Vicente seguirá siendo una de las grandes metas que se marcan desde la Oficina de Turismo de la capital oscense, en busca de nuevos pasos constructivos.