Huesca

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA SEXUAL

El ocio nocturno sigue pautas ante las agresiones sexuales

No se dispone de un protocolo común a nivel provincial pero los locales aplican medidas que han ido recibiendo de distintas campañas de concienciación

Cartelería informativa en uno de los locales de la capital oscense.
Cartelería informativa en uno de los locales de la capital oscense.
D. A.

Los últimos casos de acoso y agresiones sexuales sucedidos en el país en ambientes de ocio nocturno han puesto el foco en qué protocolos siguen estos establecimientos o eventos ante un posible caso de acoso o agresión sexual

Desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca explican que apoyan aquellas campañas lanzadas a nivel nacional, provincial o a nivel municipal -como la de ‘Por una vuelta segura a casa’, lanzada por el Ayuntamiento de Huesca para el último San Lorenzo-. 

Además, “existe un compromiso de advertir a quien acose, agreda o muestre indicios de comportamientos acosadores”. También apuntan al protocolo de acoso laboral, obligatorio para todas las empresas que ofrece formación interna a hosteleros y protocolo; a los planes de igualdad y a los cursos de Personal de Admisión, con “pautas” en la materia, “cuestiones relativas a temas jurídicos, primeros auxilios e incluso psicología”. 

Recuerdan el acuerdo firmado en julio entre el Ministerio de Igualdad y la Federación de Empresarios de Ocio Nocturno y Espectáculos España de noche, por el que esta “se compromete a difundir la campaña y a colocar el distintivo ‘Punto Violeta’ en la entrada de establecimientos” y difundirlo a los asociados “a través de asociaciones como la nuestra”, afirman. 

Una campaña que en la provincia se ha articulado a través de la Subdelegación del Gobierno en Huesca, y a la que por el momento la asociación a título particular no se ha adherido, aunque sí lo hizo Ceos Cepyme, donde esta se integra. “No lo hemos valorado, tampoco tenemos una invitación en firme, aunque teniendo campañas nacionales y acuerdos desde las patronales a nivel nacional y provincial, la información y formación, los asociados la tienen”. 

Desde la subdelegación del Gobierno afirman que “se mantiene abierta la campaña del Punto Violeta para aquellos colectivos y asociaciones que quieran sumarse, y por parte de la institución hay plena disposición para celebrar una reunión informativa con el sector del ocio para ofrecer los detalles de la campaña”.

Dentro de los locales

En un recorrido por diferentes locales de ocio nocturno de la ciudad, se observa cartelería informativa de diferentes campañas municipales, lanzadas desde el área de Igualdad desde 2018, a las que se pueden adherir los establecimientos.

En estas campañas se informa, por ejemplo, del teléfono de atención a víctimas de violencia de género 016, de pautas a seguir para acompañar a una mujer que ha sufrido una agresión, de teléfonos de contacto de la Policía Local o Nacional, o, a través de códigos QR, de qué es la libertad sexual. 

La presencia de esta información es desigual entre los locales de ocio nocturno. En alguna de esta cartelería, el código QR incluso lleva a una página web no operativa, en otros no hay distintivo que informe de nada. Sin embargo, esto no significa que no se conozcan las pautas a seguir ante un posible caso de acoso o agresión sexual

“No hay algo redactado como tal, pero en los cursos (de personal de admisión) te dan pautas en tema de violencia en casos de que un cliente te vaya a agredir, un cliente sea agredido por otro, y siempre sale ese tema”, explica Xulia García, una de las responsables de la Sala Edén, espacio en el que todos sus trabajadores tienen dicho curso. 

Que no haya un cartel no implica falta de compromiso. “A mi personal (camareras, encargadas, dj, personal de puerta, guardarropa, fotógrafa) les digo, tirad de lógica, cuando veáis algo que no os parece correcto, lo tenéis que decir”, explica Carlos Bordonaba, propietario de El Palmar, La Cantina y Casa Juan, quien afirma que “no hay que quitarle hierro al asunto” y cree que sería útil un protocolo fácil y sencillo sobre cómo actuar. 

Hasta ahora ni García ni Bordonaba han tenido que intervenir ante una agresión sexual, pero son conscientes de la importancia de las cámaras, con las que poder aportar pruebas para la Policía, de tener un espacio seguro para que la víctima pueda estar tranquila si sufre una agresión y de acudir a amistades de la mujer agredida, que hayan sido identificados por ella. Ambos refieren casos en los que debido a un consumo excesivo de alcohol han tenido que ejercer el derecho de admisión. En esos casos se le da un aviso “y si vuelve, va por la puerta”, explica Xulia, quien resalta la realidad de "ese miedo": "El miedo existe. Yo, yendo a casa, tengo ese miedo y alguna vez, saliendo de trabajar me han acompañado".

Similar forma de actuar en los locales que regenta Bordonaba. Una vez sacado fuera del local, “nos aseguramos de que no espere, no se le deja entrar en ninguno de los tres locales esa noche, y si la actitud va a más, no queremos que vuelva a entrar”, señala.

Carmelo Matos, propietario de La Catalítica, quien insiste en que este en establecimiento “toleramos cero” también ha tenido que expulsar a tres clientes por estar molestando a clientas y a una trabajadora. “A uno de ellos se le dio un par de oportunidades para comportarse y ya no ha vuelto”. Matos vería bien que "algo unificado, algunas charlas se podrían hacer y seguir todos los mismo protocolos", aunque "al final", añade, "recae en la dueña o dueño del bar, de hasta que punto tolera o no tolera". 

Xulia García se reafirma en el rol de los locales para garantizar "salir y poder pasarlo bien". "Y para eso estamos los locales para ser un punto de apoyo y no solo dentro del local" también fuera, y sugiere un supuesto. "Estoy en la plaza Zaragoza, vengo de la zona del Tubo, estoy yéndome a casa y me está persiguiendo alguien. Me meto en el Edén. Estamos para eso. Vienes, te acompañamos a casa o se pide un taxi".