Huesca

PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Adiós a la mascarilla tras casi tres años

Su uso en transportes públicos ya no es obligatorio tras su publicación en el BOE, un hecho que ha resultado un gran alivio para parte de la sociedad

Usuarios del transporte público utilizan la mascarilla antes de entrar al autobús.
Usuarios del transporte público utilizan la mascarilla antes de entrar al autobús.
Roger Navarro

La mascarilla es uno de los pocos elementos simbólicos que queda latente de la pandemia en el día a día. No obstante, tras casi tres años de su uso obligatorio en prácticamente todos los ámbitos públicos, este miércoles se le dice adiós en los transportes públicos y espacios como ópticas u ortopedias. Un hecho que ha sido muy demandado por gran parte de la sociedad desde hace mucho tiempo y que por fin es una realidad tal y como ha publicado hoy el Boletín Oficial de España.

“Ya era hora”, expresa Antonio, de Huesca, quien está a punto de coger un autobús dirección Zaragoza para ir a trabajar. Una opinión altamente generalizada y con la que mucha gente ha estado de acuerdo desde hace tiempo. Y es que, además, señala que “ha sido posible entrar a sitios mucho peores y más concurridos en los que la obligación de usar la mascarilla no existía desde hace tiempo, algo que no hay por dónde cogerlo”.

Existen muchos puntos de vista, muy diferentes unos de otros como lo es el de Laura, natural de la capital aragonesa, quien continuará llevándola por seguridad y debido a su avanzada edad. A pesar de que parezca seguro el no uso de la misma, “siempre es bueno prevenir. Sobre todo cuando has pasado el covid dos veces, como yo”, relata teniendo en cuenta los consejos de Sanidad para quienes sean vulnerables o tengan síntomas.

La posibilidad de llevar mascarilla, a partir de ahora, ya no será una obligación, algo que tanto ellos como José Luis, de Graus, ven como “una gran noticia”. “Lo mejor de todo esto es que cada uno pueda decidir lo que debe y quiere hacer. Habrá casos en los que será conveniente y otros que no, y ahí está la importancia de poder decidir. Quien esté habituado a realizar viajes largos en tren o autobús, es entendible que tenga ganas de retirársela porque hasta cierto punto es muy incómoda”, señala al igual que manifiesta que “nunca está de más llevar una mascarilla en el bolsillo por si fuera necesario”.

Entre trabajadores de la profesión, como es el caso de Ignacio Escar, taxista, reconocen que la mascarilla ha sido un quebradero de cabeza para muchos de ellos durante el último año. A pesar de la obligatoriedad existente, “casi todo el mundo entraba ya al taxi sin mascarilla, pero nosotros teníamos que llevarla para evitar cualquier tipo de sanción”. Durante los últimos meses, Ignacio destaca que “solo la gente mayor ha usado la mascarilla, mientras que algunos jóvenes pasaban de ella”. Así, lo tiene claro: “No la utilizaré más”.

Donde sí seguirá siendo fundamental es en los hospitales, centros de salud, farmacias, residencias de mayores, o clínicas dentales, espacios en los que todavía habrá que esperar.

De esta forma, la retirada de la mascarilla en transportes públicos llega casi un año después de que cayese su utilización obligatoria en el exterior, el 10 de febrero de 2022, y en espacios interiores a finales del mes de abril del mismo.

Un hecho que hace tres años parecía lejano y que, de una vez por todas, se ha vuelto realidad para dejar más atrás si cabe la pandemia y el covid.