Proyecto Hombre alerta del incremento de ideas suicidas entre los jóvenes

El Programa SOS Adolescentes del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca, más conocido como Proyecto Hombre, asiste actualmente a 45 jóvenes, de entre 12 y 29 años, que están en tratamiento terapéutico y a unas 52 familias.

La iniciativa trabaja en tres líneas de intervención. La primera es la asistencia directa a adolescentes y familias que han sufrido un intento de suicidio y disponen de pocos recursos en materia de salud mental. Otra línea es la prevención en centros educativos y la tercera se basa en intentar acompañar a estos jóvenes para evitar su vulnerabilidad social. Se les guía en una integración, laboral, formativa, social y en el ámbito del ocio.

Elena Palacio, responsable de programas en el Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca, explica que este proyecto nace de una necesidad. Plantea que si se tienen en cuenta los datos de salud mental, el resultado es cuanto menos “alarmante”. Entre los jóvenes de entre 15 y 29 años el porcentaje de trastornos mentales ha aumentado en los últimos cinco años de un 6,2% al actual 15,9%.

Un fenómeno similar ocurre con los casos de suicidio, poniendo de manifiesto la importancia de la salud mental. “No los tenemos tan lejos, nos están llamando de los centros educativos de toda la provincia”, apunta.

A estos datos se suman las dificultades intrínsecas del periodo de la adolescencia y el impacto derivado de la pandemia de la covid-19. Esta situación, plantea, “lejos de ser un problema de salud mental, constituye en estos días un problema social, es importante comentar la relevancia que tiene el entorno en el estado de ánimo de cada individuo, en numerosas ocasiones el sufrimiento personal surge de las presiones y dificultades que se encuentran en el ambiente y no en los recursos individuales”.

Proyecto Hombre detecta desde estos adolescentes que sufren problemas mentales que no hay recursos sanitarios a nivel asistencial en el área de psiquiatría infantojuvenil “y está habiendo una laguna importante, hay una larga lista de espera y para los casos más complicados no hay unidades especializadas a las que derivarlos”.

Por todo ello, surge en septiembre de 2022 desde el Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca el programa SOS Adolescentes, proyecto destinado a jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y 29 años que sufren problemas emocionales y de salud mental y que han llevado a cabo intentos autolíticos. Padecen, explica, de baja autoestima, autolesiones, ideación suicida, abuso de sustancias, ansiedad, tristeza endógena, trastornos de conducta alimentaria, acoso o fracaso escolar y depresión.

“Hace diez años que queríamos poner en marcha este programa para cubrir una carencia psicológica y social. En nuestra área de prevención ya detectamos antes de la pandemia que había una necesidad de escucha emocional para adolescentes. Hemos trabajado de forma innovadora dentro de las aulas en algunos centros de la provincia y vimos que así no se podía cumplir toda esa parte de salud mental en adolescentes con depresión endógena, acoso escolar o adiciones a las redes sociales”, plantea Elena Palacio. El programa SOS Adolescentes lo demandan actualmente los centros educativos para la realización de talleres con los que trabajar el bienestar emocional. De momento, ya se han beneficiado de esta propuesta unos 600 alumnos del Alto Aragón. Los tres profesionales que llevan a cabo el proyecto, una trabajadora social, un psicólogo y una psicoterapeuta, abordan este tipo de problemática a través de la atención individualizada, la orientación, el acompañamiento y el refuerzo emocional, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas.

Actualmente se está trabajando en la zona de Huesca capital más comarcas (Monegros y Hoya de Huesca, donde se está dando asistencia a 31 personas con problemas de salud mental más sus familias, realizando atención individualizada presencial, telefónica y a través de videollamada. Del mismo modo, también se llevan a cabo talleres de forma grupal por los diferentes centros educativos que así lo soliciten.

Por último, Elena Palacio comenta que este proyecto se lleva a cabo gracias a la cofinanciación de la Caixa, Comarca de Monegros y de la Hoya de Huesca.