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sanidad

Los fármacos biológicos, clave para tratar la enfermedad psoriásica

La Asociación de Artritis Oscense aborda en una charla el diagnóstico y tratamientos existentes

La dermatóloga Ana Julia García Malinis
La dermatóloga Ana Julia García Malinis
S.E.

La enfermedad psoriásica, globalmente, es “una enfermedad sistémica” que puede afectar a la piel (psoriasis) pero también a otras partes como articulaciones, tendones, e incluso articulaciones de la columna (artritis psoriásica).

Con un componente genético importante, para su tratamiento, en ambos casos, existen una serie de fármacos biológicos o de nueva generación que permiten, cuando la afección es cutánea y en los casos más graves, que “los pacientes estén libres de la enfermedad”. Con las afecciones articulares, “la respuesta al tratamiento no siempre es tan satisfactoria como nos gustaría y vamos un poco por detrás de los dermatólogos”, pero existe una “buena respuesta desde el punto de vista articular”.

La dermatóloga Ana Julia García Malinis y el reumatólogo Erardo Meriño Ibarra, del Hospital San Jorge de Huesca, fueron los encargados de poner en contexto el diagnóstico, el desarrollo de la enfermedad y los diferentes tratamientos de la enfermedad psoriásica en la conferencia celebrada este martes por la Asociación de Artritis Oscense, en el edificio Caja Rural de Aragón.

En la psoriasis, explica esta dermatóloga, “existen factores de riesgo, como el padecer diabetes o la obesidad, la ingesta de ciertos medicamentos, el estrés o el ser fumador”, que pueden aumentar el riesgo de padecerla. Su diagnóstico es a simple vista, explica García Malinis, mientras que en la artritis psoriásica se utiliza “una ponderación de una serie de criterios, entre lo que cuente el paciente, la exploración, análisis, radiografías, resonancias”, apunta Meriño.

Para su tratamiento, aunque en ambos casos, se emplean las mismas familias terapéuticas, “como el metotrexato, nuestro fármaco caballo de batalla”, explica el reumatólogo, en la artritis psoriásica, dichos fármacos biológicos, de ingesta oral o aplicación subcutánea, “se utilizan en función de las características del paciente”. A veces se contemplan las infiltraciones en articulaciones, llegando en un 20 % de los casos a una “mejoría en la enfermedad del 70 %”.

En el caso del tratamiento para la psoriasis “hay múltiples escalones” en función de los grados (leve-moderado-grave), que van desde “tratamientos sistémicos clásicos, con pastillas, los tópicos, la fototerapia con rayos UVB, o tratamientos biológicos” también de aplicación subcutánea.

La incidencia de la psoriasis está en el 2,4 % de la población española, mientras que en la artritis psoriásica, “depende de las series”, afirma Meriño, “y cuando la artritis reumatoide está en el 0,7 %, la psoriásica puede llegar al 1 %” y “de ese 2,5 % puede haber un 20 % o 30 % pueden tener una artritis psoriásica”.