La natalidad de los últimos 4 años en Huesca, la más baja de este siglo

El número de nacimientos volvió a caer en 2022 en la provincia oscense, donde los cuatro últimos años son los cuatro con menores cifra de partos en lo que va de siglo. El Alto Aragón se enmarca así en la tendencia general que se da en España, donde la natalidad va encadenando desde 2017, seis años ya, sus peores cifras del siglo XXI. Otro tanto ocurre en Aragón, donde entre 2018 y 2022 se dan los números más bajos de nacimientos en lo que va de centuria.

A lo largo del año pasado, y según las estimaciones de nacimientos hechas publicas este miércoles por el INE (Instituto Nacional de Estadística), vieron la luz 1.505 altoaragoneses, un 4,3 por ciento menos que el año anterior (68 bebés menos).

Huesca provincia marcó su peor dato en 2020, con apenas 1.486 nacimientos, cifra que repuntó al año siguiente hasta los 1.573. Esta segunda cifra, sin embargo, sigue situándose entre las cuatro peores desde 2001. Y ahora, a lo largo de 2022, ha vuelto a caer, dejando el año pasado como el segundo peor en cuanto a partos.

Aragón: los peores datos se dan en los últimos 5 años

La tendencia es más acusada en el conjunto de Aragón. La comunidad bajó de los 10.000 nacimientos anuales en 2018 y no se ha vuelto a alcanzar esa cifra desde entonces. Son cinco años ya por debajo de los 10.000 alumbramientos y suponen también los cinco ejercicios con menos nacimientos desde que comenzó el siglo XXI. 

El año pasado nacieron 9.076 aragoneses, lo que supone un descenso del 4,1 por ciento respecto al año anterior (387 partos menos).

Gran parte del comportamiento de la natalidad en la comunidad se explica por lo que sucede en su provincia más poblada, Zaragoza. Al igual que en el conjunto de Aragón, los últimos cinco años (2018 a 2022) han dejado las cifras más bajas en nacimientos desde que arrancó este siglo.

Zaragoza fue el año pasado la provincia aragonesa con una bajada más acusada en el número de partos, con un 4,7 por ciento menos (-327), hasta los 6.646 alumbramientos totales.

Teruel, por su parte, fue la única provincia aragonesa donde los nacimientos se incrementaron, poco (+0,9 por ciento, 8 más), pero sirvió para no sumar otro año a la baja. Pese a ello, tres de los cuatro peores años en cuanto a natalidad en la provincia turolense se dieron precisamente entre 2020 y 2022 (el otro fue 2002, con la cifra más baja de todo el siglo, apenas 909).

Y en España, la evolución es ligeramente peor que en Aragón y que en Huesca provincia, ya que el país lleva desde 2017 presentando sus peores datos de natalidad del siglo en curso.

Ese año fue el primero en el que el número de nacimientos no llegó a los 400.000. Y desde entonces, cada año que pasa (seis ya) se registra un nuevo mínimo histórico, que esta última anualidad ha descendido hasta los 329.812, un 2,1 por ciento menos que el año anterior (7.011 nacimientos menos que en el año 2021).

Bajando desde la otra crisis

Y al igual que la tendencia actual a la baja es común para España, Aragón y Huesca, los buenos datos demográficos también se dieron en los tres territorios en el último año previo a la gran crisis anterior (2007) y los primeros años de esa recesión. El punto de inflexión a partir del cual la tendencia fue a la baja se dio, con pequeñas diferencias entre unos territorios y otros, en 2010 ó 2011, conforme la crisis se agravaba y los recortes se endurecían.