Huesca

INFRAESTRUCTURAS

El Centro Cívico recupera la calefacción tres meses después

La empresa adjudicataria instala estos días las nuevas calderas mientras la biblioteca de adultos sigue cerrada

La instalación de las nuevas calderas del Centro Cívico se realiza estos días.
La instalación de las nuevas calderas del Centro Cívico se realiza estos días.
Pablo Segura

El Centro Cívico Santiago Escartín Otín va a recuperar la calefacción tres meses después de que la biblioteca de adultos Ramón J. Sender tuviera que cerrar al público por el frío, el pasado 21 de noviembre, y un año después de que se estropeara el sistema de calderas en marzo del año pasado.

Cuando ya ha pasado lo más crudo del invierno, estos días la empresa adjudicataria está instalando ya las nuevas. Según fuentes municipales estarán en uso en los próximos días.

“No es de recibo que una caldera que se estropea en marzo de 2022 esté en condiciones en marzo de 2023”, opina la presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio del Perpetuo Socorro, Puri Broto, que recuerda además la falta de confort en el puesto de trabajo para las personas que ahí trabajan, que “han pasado mucho frío”.

Mientras, trabajadores y personas usuarias siguen templándose con calefactores, desde el puesto de conserjería, a la biblioteca infantil y otras estancias a excepción del salón de actos y de la biblioteca de adultos, que sigue cerrada, derivando el servicio de préstamo a la biblioteca infantil. Un espacio, “muy demandado por personas de toda la ciudad, porque dicen que están muy a gusto”, y que la semana próxima celebra su vigésimo aniversario, con actividades programadas en el Centro Cívico que “se desarrollarán en otras estancias y salas más pequeñas”, explica la presidenta.

La falta de calefacción ha obligado a que dos de los tres coros que acudían al centro, el de la Universidad Ciudadana y el de Arcadia, hayan tenido que mudar los ensayos al local de la Asociación de Vecinos; además el frío también ha sido el motivo del traslado de Menudo Teatro al Centro Cultural Manuel Benito Moliner. Una programación que se “ha reivindicado que esté en el barrio y que no se mueva”, dado que “es una forma de que niños y niñas de todo Huesca transiten por el barrio”, explica la presidenta de la asociación vecinal, lo que no deja de ser “una forma de integración a través de la cultura”.