Huesca

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Solo se recicla un 16 % de aceite doméstico del total estimado

Durante 2022 se reutilizaron alrededor de 25.000 kilos, similar al año 2021

Contenedor especial para depositar el aceite doméstico.
Contenedor especial para depositar el aceite doméstico.
Pablo Segura

El aceite vegetal y las grasas animales cuentan con multitud de usos a veces desconocidos. Sin embargo, para tener conocimiento sobre ello es necesario reciclarlo. En Huesca, concretamente, han sido 25.000 kilos de aceite los reciclados durante el año 2022, cifras similares a las de 2021 y que indican que “todavía queda mucho por hacer”, insisten los expertos. En gran medida, todo ese residuo recogido acaba siendo transformado en biodiésel o jabón.

Javier Hidalgo, gerente de Gestión de Residuos Huesca (Grhusa), es una de las personas que mayor conocimiento tiene sobre la situación en la capital oscense. En ese sentido, incide en que “todavía es muy poco lo que se recicla a pesar del avance logrado en los últimos años, desde la instalación de los contenedores especiales”. “Tenemos que tener en cuenta que cada ciudadano desecha 3 kilos de aceite al año, y eso en Huesca son más de 150.000 kilos los que podríamos recoger”, explica. Se trata así de un 16% del total recogible.

La empresa encargada de ello es Recikla y el Consorcio Agrupación Nº1 de Huesca gracias al convenio firmado con el Ayuntamiento de Huesca, aunque Grhusa es uno de los pilares fundamentales en lo que se refiere al conocimiento y la gestión de todo tipo de residuos. Cada 15 días, dicha empresa zaragozana se encarga de vaciar todos los depósitos llenos de aceite para proceder a su reciclaje. En total, son 25 contenedores los que se encuentran instalados en diferentes puntos de la ciudad.

Con todo lo obtenido, “lo que se suele hacer en gran medida es biodiésel”, señala Javier Hidalgo, un combustible de origen natural, renovable y limpio que permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al elaborarse a partir de materia orgánica. Para ello, el primer paso que se lleva a cabo es “calentar el aceite recogido para extraer todo el agua, todo ello antes de someter el aceite restante a un filtrado que pasa por diversas etapas”.

Los filtrados pasan desde el más grueso hasta el más fino posible “para conseguir quitar todo hasta las partículas de menos de una micra y eliminar lo innecesario”, refleja el gerente de Grhusa. El producto finalmente filtrado recibe el nombre de ‘carga de alimentación’, “al que se le pueden mezclar hasta 100 grasas de origen vegetal y animal procedentes de la agricultura”. Bajo ningún concepto deben ser aceites sintéticos, asegura al recordar que “antes de depositarlo en los contenedores es recomendable dejarlo enfriar y envasarlo en botellas o recipientes de plástico para evitar la fractura de botellas de vidrio”.

Luego, el aceite filtrado se combina con metanol y otras sustancias obteniendo por un lado glicerina para hacer jabones y detergentes y, por otro lado, el combustible. “El producto logrado es sometido al test de llama hasta conseguir que no arda”, concluye acerca del proceso de elaboración del biodiésel. De cada mil litros de aceite es posible rescatar casi 900 de biodiésel.

Todo ello es posible si la sociedad es consciente de que reciclar el aceite también es fundamental. Tal es su relevancia que, según multitud de investigaciones y el conocimiento de expertos como Javier Hidalgo, “no hacerlo puede provocar multitud de problemas tanto en las casas como en el resto de espacios”.

Además de fomentar los atascos de tuberías, desechar el aceite por el fregadero aumenta la dificultad de depuración del agua por parte de las potabilizadoras. A ello hay que añadir que “un litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua”, creando una capa fina en la superficie que impide la oxigenación natural del agua y la vida de la flora y la fauna acuática.

En definitiva, reciclar el aceite tiene muchas ventajas. Desde fomentar la protección del medio ambiente hasta darle nuevos usos que son muy beneficiosos para el desarrollo de la vida diaria. Y para ello es más que necesaria una mayor concienciación acerca del reciclaje, tanto del aceite como del resto de residuos que se generan de manera constante.