Huesca

xxv galardón y premios félix de azara

Una ‘reliquia glaciar’ se alza con el máximo galardón

La perdiz nival muestra ese pelaje blanco glaciar que le permite camuflarse en la nieve tan solo en invierno

Reliquia Glaciar de David García Malo.
Reliquia Glaciar de David García Malo.
David García Malo

Sus poblaciones son muy escasas, es un ave esquiva y su bello plumaje se adapta al clima en el que viven. Es la perdiz nival o lagópodo alpino, una especie boreal que habita el Pirineo oscense en altitudes superiores a los 2.500 metros de altitud. Su imagen, la captada por David García Malo, ha sido la ganadora de esta edición de los premios Félix de Azara en la sección de fotografía, un galardón que, como homenaje póstumo, lleva el nombre del fotógrafo y naturalista David Gómez Samitier, un homenaje a este barbastrense gran estudioso de las aves rapaces y en especial del quebratahuesos que dedicó su vida al estudio, defensa y divulgación de la naturaleza.

El autor de la imagen que se ha hecho con el galardón asegura que, la perdiz nival, es una de las especies más amenazadas de los Pirineos “a causa del calentamiento global”. Y es que los animales ascienden cada año buscando un clima óptimo, pero la perdiz nival “ya está en el límite”. Y teme que, si no se actúa rápido, los pocos ejemplares que aún viven en el Pirineo pronto desaparecerán y las generaciones venideras no podrán disfrutar de su espectáculo.

Sembrar agua, de Katerin Buil Castillo.
Sembrar agua, de Katerin Buil Castillo.
Katerina Buil Castillo.

La imagen ganadora fue captada en el Pirineo, en una cima en torno a los 2.800 metros de altitud. La perdiz nival muestra ese pelaje blanco glaciar que le permite camuflarse en la nieve con el que pasar desapercibida para los depradores. Pero es así, solo durante el invierno. En verano, sus plumas se tornan pardas para mimetizarse con las piedras de las montañas más altas del Pirineo.

La perdiz nival (lagopus muta), también llamada lagópodo alpino, es una especie de ave galliforme de la familia phasianidae. Existen hasta 30 subespecies descritas y, entre llas, la propia del macizo pirenaico, la lagopus mutus pyrenaicus. Mide alrededor de 35 centímetros, ligeramente menor que la perdiz común.

Entre copos de Fernando Casaus Alcubierre.
Entre copos de Fernando Casaus Alcubierre.
Fernando Casaus Alcubierre.

El jurado de los premios, además, decidió otorgar dos accésit en este apartado que rememora al “forestal de los buitres”, como se conocía a Gómez Samitier, y quien ya recibió, en 2001, el premio Félix de Azara como reconocimiento de su trayectoria profesional. Uno de ellos es para Fernando Casaus Alcubierre por “Entre Copos”; y el otro, para Katerin Buil Castillo, por su fotografía “Sembrar Agua”. El primero, por la imagen de un alimoche rodeado de copos de nieve en Ordesa, una demostración de que la fauna aguanta estoicamente las embestidas climáticas y sobrevive en un entorno duro pero de belleza inigualable. La segunda está localizada en Muro de Roda, uno de los lugares emblemáticos del valle de La Fueva, donde se planteó la instalación de un parque fotovoltaico, un proyecto que en la zona ha sido muy criticado