La tasa de paro en la provincia sigue siendo casi el doble de la que había antes de la anterior gran crisis

Históricamente, la tasa de paro en la provincia ha sido bastante mejor que la aragonesa y, especialmente, la nacional. Ese diferencial sigue dándose, pero los datos de partida son muy diferentes hoy a los que había antes del estallido de la anterior gran crisis (2007). Muestra de ello es que todavía sigue muy lejos tanto el número de parados (7.887 al acabar 2022, un 32,3 % más que en 2007) como en la tasa de paro (8,91 % a final del año pasado y 4,59 % en 2007). La misma tónica se da en Aragón y España. Quince años después de la crisis de 2008, las cifras siguen sin recuperarse. Tampoco lo habían hecho antes de la covid.

Inmaculada García, profesora del departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, inicia el análisis con la cautela de que tanto el ciclo económico de bonanza previo a la crisis de 2007 “fue muy largo”, como también lo fue la recesión desde entonces. “Se ha ido recuperando (empleo) pero no se ha llegado a los niveles previos a 2007, tampoco antes del coronavirus, y es probable que no se llegue”, declara.

Precisa que el diferencial de la provincia sigue siendo “muy positivo respecto a Aragón y, sobre todo, la media española”, y también que el paro “nunca” había estado tan bajo como en 2007.

Hechas estas consideraciones, indica que “es posible que el paro estructural haya subido” de manera permanente en estos ya quince años desde el estallido de la anterior crisis y recuerda que “España siempre ha tenido un gran problema con el paro” en comparación con otros países. El nuestro ha estado “determinado por una alta tasa de paro, la temporalidad y también por mucha ocupación estacional, y Huesca está muy afectada (por esto último) por la nieve y la hostelería asociada” a ella.

Añade sobre el paro estructural que “lo importante es la velocidad de ajuste” de los desequilibrios entre oferta y demanda laboral o los desajustes geográfico (se busca empleo en un lugar, lo hay en otro) y formativo. Y dicha “velocidad de ajuste” se reduce precisamente con “la formación y el reciclaje de parados”.

También indica que lugares con tan poca población como la provincia están “muy influidos” por el paro general y la situación de los territorios cercanos.