Huesca

programas sociales

Unidades de Convivencia para una atención personalizada

La Residencia Ciudad de Huesca del IASS ha ejecutado una inversión de 1,2 millones para habilitar 28 plazas

La consejera María Victoria Broto visitó ayer las renovadas instalaciones.
La consejera María Victoria Broto visitó ayer las renovadas instalaciones.
Roger Navarro

La Residencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) Ciudad de Huesca ha culminado siete meses de obras. Durante ese tiempo y con una inversión de 1,2 millones de euros se ha llevado a cabo la ejecución de sus dos unidades de convivencia, que cuentan con plazas para 28 personas. Su creación supone “un hito” en la implantación del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (Aicp) en el que está implicado todo el sistema residencial de Aragón, “que pone en el centro a la persona, con su biografía e historia de vida, y supone un nuevo enfoque en la forma de abordar la atención a los usuarios y usuarias”.

Así lo puso ayer de manifiesto la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, durante su visita a estas dos nuevas unidades.

La consejera recordó que esta obra se enmarca dentro de los trabajos previstos en nueve residencias del Iass, para construir 20 unidades de convivencia, con una inversión total de 12,5 millones procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del programa europeo Next Generation.

Le acompañaron el director provincial del Iass, Eloy Torre; la delegada del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma; y Concha Oliván, directora de este centro, que se mostró satisfecha por el fin de las obras de reforma. Los trabajos se han centrado en todo el pabellón sur de la residencia y con ellos se ha dado forma a estas dos unidades. Cada una de ellas tiene la misma estructura y cuentan con 14 plazas. Hay 10 habitaciones individuales y dos dobles, además de cocina-comedor y salón de estar.

El centro trabaja ya para equipar las instalaciones de la forma “más hogareña posible, de forma que los residentes se puedan sentir cómodos, con intimidad y calidad de vida”, explicó la directora.

Pilar Azor, responsable del área residencial y asistencial del centro, indicó por su parte que estas dos nuevas unidades se basan en dicha atención centrada en la persona, desde la que se valora al mayor en todos los aspectos: social, ambiental, físico y psíquico. El modelo que se trabajaba hasta ahora en la Ciudad de Huesca era “más médico asistencial”. “Cuando llegaba el residente quizá se tenía que introducir más en nuestra propia organización y ahora pretendemos que todo gire alrededor de él. Que nos dé la idea de cómo quiere vivir: con sus gustos y su historia de vida”, detalló. Y explicó que los 127 trabajadores que integran la plantilla han empezado ya a recibir la formación necesaria para la implantación de este modelo y que esta formación se intensificará en las próximas semanas. Y aunque esta formación va a llegar a toda la plantilla, será más intensa con los 14 profesionales que trabajarán en las unidades de convivencia.