Sara Hurtado: "Hay que mejorar las oportunidades en el deporte"

“Hay que mejorar las oportunidades para la generación que viene detrás de la nuestra”, dice la patinadora Sara Hurtado sobre el deporte femenino y sobre el deporte en general ante su participación esta semana en el Tour Universo Mujer.

La dos veces olímpica en patinaje artístico sobre hielo en los Juegos de Sochi y de Pyong Yang va compartir su experiencia este fin de semana en Huesca, donde estará en la jornada del Tour y en Jaca, donde ofrecerá una clase magistral para patinadoras el sábado 11.

Hurtado tiene 30 años, se retiró de la alta competición hace apenas un año y ahora se dedica a la enseñanza del patinaje. Comenta que para ella es “muy importante formar parte” del Tour Universo Mujer, que impulsa el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Deporte Joven.

Cuenta que estas jornadas no son solo un fin de semana, sino “todo lo que se genera, el contacto con los deportistas” y también todo lo que se puede ver por redes. Cree que fomenta “la conversación sobre el sitio de la mujer” en el deporte, algo “necesario”. Y considera que servir de “referente” es una forma de contribuir en la mejoría que desea en el deporte.

El contacto con las patinadoras es rápido, pero Hurtado cree que “en una hora se puede generar más cambio que en meses de trabajo” porque a veces “alguien te dice algo y te hace entender las cosas de forma profunda”.

En su caso lanza a los jóvenes el mensaje de que “no tengan miedo a apostar por ellos e intentarlo con ganas”. Y recuerda que en el deporte hay que tener paciencia para fallar y también “disfrutar del proceso, que es lo que te llevas. Al final, ganas un campeonato de España y es una foto y una medalla que es una reliquia. Lo potente del deporte es lo que aprendes en el camino: la importancia del equipo, la gestión de la frustración, tus límites, la disciplina...”

Hurtado explica que muchas veces le toca explicar su deporte, que resulta desconocido para mucha gente. Y comenta que al final el “deporte es un reflejo de la sociedad” y en él se comprueban las “desigualdades” o las dificultades que tienen algunas personas para acceder por cuestiones económicas.  Debe servir también como una herramienta de cambio.

“En general no está tan interiorizado que una chica se dedique al deporte de alto nivel”, dice Hurtado, que ve necesaria una protección para retener a los deportistas.

Cree que se debe “ayudar a compaginar el deporte con los estudios” y también que el deporte pueda ser visto como “un futuro al que dedicarse, pues en muchos deportes “el alto rendimiento da para sobrevivir y no siendo totalmente independiente”, salvo que se consigan campeonatos o premios internacionales.

Y ello, representando al país y teniendo que realizar “un esfuerzo físico, emocional, económico” considerable durante mucho años y con “una fecha de caducidad”.

En ese sentido hay familias que “empujan a los niños y niñas a que se dediquen a algo con lo que se ganen la vida o que tenga más salidas”. Cree que “si se considerara al deportista, daría un salto de calidad” nuestro deporte.

Hurtado habla también de la caída de la práctica deportiva en las chicas “entre los 10 y los 15 años” y comenta que el patinaje es un deporte acogedor y considerado femenino por la parte artística y la sensibilidad que conlleva, aunque recuerda que los chicos también lo practican y tienen esas virtudes.

Respecto a su paso de la alta competición a la enseñanza, explica que “la retirada es un momento traumático” para el deportista porque “eres otra persona. Sabías qué tenías que hacer todas las horas durante cuaro años y pasas a levantarte y no saber qué tienes que hacer”. Pero señala que en su caso y el de su compañero Kirill Jalyavin lo han “elegido de forma consciente y pensada”.

Cuando volvieron a Madrid tras entrenar años en Moscú se encontraron con que la ciudad tenía “capacidad para acogerles pero faltaban los técnicos” y decidieron que iban a ser ellos los que asumieran esa labor y tratar de dar a los jóvenes “la oportunidad que otros no hemos tenido” y que no tengan que salir de su país para poder alcanzar el alto nivel.

Le ilusiona volver a Jaca, donde ha entrenado algunos veranos en los campus de Alexei Mishin y Eugeni Plushenko, pero donde también participó como voluntaria en el Foje y disfrutó de ver ganar a su amiga Sonia Lafuente y donde ha ganado campeonatos de España y “conseguido una clasificación olímpica y perdido otra”.

Cree que el patinaje está en un momento complicado por el cierre de pistas de hielo en Barcelona o Granada, algo que lamenta y llama a apostar por ellas, algo que no se hace en ocasiones por desconocimiento y miedo. Recuerda que no supone un gasto mayor que una piscina climatizada y que, además, se puede complementar con esta para aprovechar el gasto energético, algo que muchos desconocen.