“Hasta dentro de 50 años la igualdad salarial entre mujeres y hombres no será efectiva”

El 8 de marzo es una jornada de reivindicación, “de seguir denunciando las situaciones de discriminación, abuso y violencia que sufren las mujeres”. Para Csif, los actuales son “tiempos complicados para el avance en igualdad; se reabren debates sobre derechos ya conseguidos y las diferencias políticas y la polarización dividen una lucha cuyo objetivo final debería ser claro: conseguir la plena igualdad”.

Afrontar el reto de lograr la igualdad requiere seguir trabajando sin dar “ni un paso atrás”, frente a la violencia machista “tolerancia cero”, acompañada de protocolos frente a situaciones de acoso y agresiones sexuales “que estén desarrollados” para aplicarlos “cuando sea preciso”. apunta Jesús Ramos, presidente de Csif Huesca.

“Seguimos siendo testigos de las dificultades que sufren las mujeres en el ámbito laboral: contratos parciales, temporales, falta de conciliación y corresponsabilidad siguen siendo algunos de los grandes problemas diarios. También, la brecha salarial de género se ha estancado y la igualdad retributiva con los hombres no será efectiva hasta dentro de 50 años”, explican desde el sindicato, lo que obligaría, según el presidente de Csif Huesca, a “revisar las estructuras de personal de las empresas; a igual trabajo, igual salario”.

Desde Csif insisten en “seguir trabajando día a día” para “conseguir una igualdad real, con acciones como la negociación de planes de igualdad”. Algo que, en términos generales, “tanto las administraciones públicas -ayuntamientos y diputaciones- como las empresas lo están cumpliendo”; y para “aquellas, de más de 50 empleados, que no esté implantado recordamos que es obligatorio”, reclamando “que se ponga en funcionamiento”.

En todo ese trabajo, desde este sindicato inciden en la importancia de la “creación de la figura del delegado/a sindical especializada en Igualdad y contra la violencia de género en cada centro de trabajo”, de forma “que pueda velar por el cumplimiento de la igualdad dentro del ámbito laboral”, una figura que supervise “la implantación de estos planes, de la misma manera que cuando se negocia un convenio existe una comisión paritaria”, explica Ramos.

Por ello, la formación ejerce un papel catalizador clave para la consecución de la igualdad en los centros de trabajo. Una sensibilización que en Csif se articula a través de “sus delegados para que a su vez formen a otros trabajadores, transmitiendo la formación en igualdad”.

Un reto pendiente también para las empresas es la implantación de medidas de conciliación, sin pérdida retributiva, así como el fomento de la corresponsabilidad mediante campañas formativas y de sensibilización. “En esto hay algunas empresas que son reticentes y les cuesta ceder, sobre todo en la privada, porque para ellos son pérdidas. En la administración, depende de qué empresas. Hay algunas de ámbito estatal que están autorizando la conciliación”, señala el presidente de Csif en Huesca.

Todo esto pone de relevancia la necesidad de incluir la perspectiva de género de forma transversal en todos los ámbitos, políticas públicas, sociales, empresas privadas y administraciones.