Fribin, Premio Empresa Huesca, “una banda de jazz”

“Animo a todas las empresas a ser una banda de jazz”, a ser un equipo en el que cada miembro innova y arriesga, pero donde “la orquesta tapa errores” y se establece la “competencia creativa” y una “compenetración” donde “uno ya sabe lo que va a hacer el otro” aunque improvise. Un modelo que, además, casa más con la “incertidumbre” que nos ha tocado vivir. Con este consejo ha recogido Cristina Gallart el Premio Empresa Huesca que se ha concedido este lunes a la empresa que preside, Fribin SAT 1269.

Como cada año, el Edificio Félix de Azara de Walqa ha acogido la gala de estos reconocimientos que Ceoe-Cepyme Huesca, la Cámara de Comercio y el Gobierno de Aragón (a través del IAF) concede a las empresas altoaragonesas más destacadas. Ese “cuadro de honor anual” del empresariado altoaragonés se ha completado con el premio a la Pyme para Cristóbal Nogués e Hijos (La Casa del Pintor), el de la Internacionalización para Harineras Villamayor, el de la Trayectoria para Víctor Castillón Olivar (de la Librería Castillón de Barbastro), el de la Innovación para Iuttersystem y el de Joven Emprendedor para Automóviles Cabrero.

Entrega del Premio Empresa Huesca

La gala ha contado con una nutrida asistencia de representantes institucionales, como el vicepresidente de la DGA y presidente de Walqa, Arturo Aliaga; el alcalde oscense, Luis Felipe; la subdelegada del Gobierno, Silvia Salazar; dirigentes sindicales o autoridades militares.

Ha sido la literana Fribin, una de las mayores exportadoras cárnicas de España (uno de cada diez kilos de carne que se venden desde España a otros países viene de esta fábrica), la que se ha llevado la máxima distinción y su presidenta ha dedicado un “recuerdo muy especial” para todos los que han pasado por Fribin y “han contribuido” a lograr el premio, con mención especial a su padre.

En su analogía de una empresa y una banda de jazz, ha recuperado una cita de Miles Davis -“Cuando tocas una nota incorrecta, es la siguiente la que la hace buena o mala”-, y ha señalado que las buenas formaciones fomentan y desarrollan el talento y que “los músicos deben escucharse unos a otros”.

Minutos antes habían subido al escenario Cristóbal Nogués padre y sus hijos Nati y Cristóbal para recoger la distinción a la Pyme del año. El fundador de La Casa del Pintor ha cedido el testigo, como ya hizo con el establecimiento artístico, a sus descendientes, quienes se han mostrado “súperhonrados” de compartir distinciones. Han dedicado el premio a sus clientes -“que hacen que estemos aquí”- y al resto del equipo, Aurora y Javier.

Defensa del pequeño comercio físico

El discurso de los Nogués y el de Víctor Castillón ha sido también una defensa del pequeño comercio físico. El librero de Barbastro -negocio que logró el Premio a la Trayectoria- ha hecho un llamamiento a proteger el pequeño comercio físico, “que las calles y ciudades tengan vida”. “Estuve en Carcasona y se me cayó el alma a los pies. No quiero vivir en una ciudad así, quiero una ciudad vida”, ha declarado.

Nati Nogués se ha adherido a las palabras de Castillón para defender unos comercios que exigen “muchísimo esfuerzo” y que sufren “muchísima incertidumbre”.

Castillón, presidente de la Asociación Provincial de Libreros, ha aprovechado el discurso para reclamar que la DGA pague las becas de libros de texto que adeuda desde septiembre.

También el arraigo al territorio ha estado presente en la gala. Un ejemplo ha sido Harineras Villamayor, uno de los centros más importantes del sur de Europa en su sector con más de 130 trabajadores y Premio a la Internacionalización. Los hermanos Luis y José Villamayor han recordado que justamente ahora se cumplían 17 años de que su padre decidiera, tras la salida de Huesca ciudad, quedarse en la provincia “cuando lo lógico, económicamente, era irse a Tarragona”. Y ahora, la distinción es “un revulsivo para continuar desde una zona rural como La Sotonera”.

La reivindicación del territorio también ha protagonizado el discurso de Nacho Pérez Urieta, CEO de Iuttersystem, Premio a la Innovación. Esta empresa, ubicada en Walqa, ha lanzado un sistema para controlar el acceso a cualquier instalación desde el móvil o el ordenador. Y las principales aplicaciones de “este viaje que está comenzando” son para el medio rural, para pequeñas empresas, alojamientos y personas que viven en pueblos. “Mi familia hace 45 años tuvo que salir de casa por un pantano. Nosotros apoyamos a la España vaciada” con esto, ha declarado.

El listado se completa con el de Joven Emprendedor, para Automóviles Cabrero. Los hermanos Daniel y Susana han expuesto las claves de una empresa con una “nueva seña de identidad, la revolución eléctrica”: integración tecnológica, inversión en formación y sostenibilidad ambiental.

Capítulo aparte merecen las menciones de honor a Carinsertas y Valentia por su compromiso social.

La antesala de la entrega ha sido un debate sobre emprendimiento y entre dos jóvenes empresarios (Carlos Larraz, de Funidelia, y Fernando Samper, de Forestalia), moderado por la directora de este medio, Elena Puértolas, quien también ha presentado la gala.

Y la clausura ha corrido a cargo del vicepresidente de la DGA, quien ha admitido sentirse “cada vez más orgulloso” del Alto Aragón al ver actos como el de este lunes. Aliaga ha reconocido el gran valor del pequeño comercio físico para hacer ciudades vivas, pero también ha expuesto que “si no hay comercio digital, no hay futuro”. Combinar ambos requiere de la regulación administrativa para “mantener el equilibrio”.