semana santa
La última cena y el prendimiento avivan el fervor en el Lunes Santo
Unos 500 cofrades han procesionado este lunes arropados por cientos de oscenses El paso del
Unos 500 cofrades han recorrieron en la noche de este lunes las calles de Huesca durante la celebración de las procesiones del Cenáculo y del Prendimiento. Bombos y tambores han sonado con fuerza en un Lunes Santo en el que los oscenses se han volcado, con emoción y devoción, en estos dos recorridos por el centro de la ciudad.
Sonaban las nueve cuando la banda de la Cofradía Salesiana del Santo Cáliz rompía el silencio. Precedidos por la banda de la cofradía del Cristo de la Esperanza, “a quienes siempre invitamos para que nos acompañen” y los estandartes del resto de cofradías -“han venido todos de todas”-, explicaba Josefina Murillo, priora salesiana. Tras la celebración de la Misa del Cofrade, han partido más de 200 integrantes acompañando al paso del Cenáculo, que ha salido del Santuario de María Auxiliadora. Cofrades que llevan participando muchos años, junto a nuevas incorporaciones “de niños y jóvenes que están en el colegio” que aseguran el relevo generacional, explicaba Murillo.
La peana ha avanzado, tras los estandartes de la Cofradía Salesiana y entre las miradas de las y los oscenses. Al llegar a la plaza de la Inmaculada ha tenido lugar la clásica parada para el toque de exhibición de la banda frente a la figura de la Virgen. Con crespón negro en el estandarte y un lazo del mismo color en el hombro de cada cofrade “en recuerdo de miembros de la cofradía que fallecieron este año”, ha explicado la priora, han ascendido por la calle Moya hasta la plaza de Luis López Allué, desde donde se han encaminado a través de la calle Cuatro Reyes y el Coso Bajo hasta la plaza de Santo Domingo, donde las bandas de ambas cofradías se han unido para tocar al unísono como cierre al recorrido.
Sobre las once de la noche, ha partido desde la iglesia de Santo Domingo la Procesión del Prendimiento, organizada por la cofradía del mismo nombre con la colaboración de la Asociación de Vecinos Juan de Lanuza.
Antes de iniciar el recorrido, en el que han participado más de 200 cofrades, se ha llevado a cabo la lectura del pasaje evangélico del Prendimiento, que resonó solemne en la plaza de Santo Domingo, narrando el arresto de Jesús en el monte de los Olivos.
A continuación, los cofrades han comenzado su marcha por el Coso Bajo, la calle Sancho Ramírez, travesía Ballesteros, calle José María Lacasa, calle Lanuza y Coso Bajo para regresar al punto de partida.
José Luis Gómez, portavoz de la Archicofradía de la Santísima Veracruz, ha destacado el valor artístico del paso del Predimiento, que data del año 1929. “Es el último que hizo Felipe Coscolla para Huesca, de grandísimas dimensiones y destaca la dureza y la rabia de los gestos de los romanos y los sayones que lo componen”, ha detallado.
El portavoz de la Archicofradía de la Santísima Veracruz ha valorado que la Semana Santa oscense ha arrancado con fuerza y “con mucha participación, como es habitual, a pesar del aire, molesto y frío, que ha acompañado a las primeras jornadas”. Los rostros de algunos de los presentes se hacían eco de la angustia de Jesús durante esta procesión que al cierre de esta edición transcurría con total normalidad.
Martes Santo
Este martes es el turno de la procesión de Jesús atado a la columna, organizada por la Cofradía de Nuestro Señor Atado a la Columna, que partirá desde el colegio San Viator a las 20:30 horas. A las 23 horas será el turno de la procesión de la Coronación de espinas, procesión organizada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre, la Parroquia de San Lorenzo y la colaboración de la Asociación Vecinal del Barrio de San Lorenzo. Esta procesión partirá a las 23 horas desde la Basílica de San Lorenzo.
