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medio ambiente

Verdes Equo Huesca analiza necesidades y recursos con la economía del Dónut

Silvia Mellado y Bárbara Trachte han dialogado para aportar ideas a una Huesca más sostenible

Silvia Mellado, de Verdes Equo, y Bárbara Trachte, secretaria de Estado de Transición Económica de la región de Bruselas.
Silvia Mellado, de Verdes Equo, y Bárbara Trachte, secretaria de Estado de Transición Económica de la región de Bruselas.
Javier Navarro

Satisfacer las necesidades básicas del ser humano sin exprimir los recursos limitados del planeta es posible si se aplica la economía del Dónut. Por ejemplo, cuando se nos estropea el teléfono móvil o una estufa eléctrica, “en lugar de comprar un nuevo aparato y generar residuos, a través de gente que repare en los barrios se va a crear una economía local que repercute en tu propia ciudad y no en China”.

Silvia Mellado, portavoz de Verdes Equo y candidata a la Alcaldía de Huesca, ha aportado este lunes esta idea durante el diálogo que compartió con Bárbara Trachte, secretaria de Estado de Transición Económica de la región de Bruselas. La Sala Genius ha acogido esta cita organizada por Verdes Equo Huesca en la que se ha analizado la economía del Dónut, cono una propuesta al servicio de las personas y del planeta, y también cómo se está llevando a la práctica en la región de Bruselas. Esta teoría, ha explicado Bárbara Trachte, se aplica para mostrar que es posible desarrollar un modelo económico que garantiza el bienestar de las personas respetando los recursos. “Trabajamos con todo tipo de empresas, desde un abogado a un supermercado, para que reduzcan su impacto en el medio ambiente. En una panadería, por ejemplo, se analiza qué tipo de horno utiliza o qué harina, para ver si es local o si viene de lejos”, ha comentado.

Silvia Mellado ha apostado en este sentido en hacer un análisis riguroso sobre los recursos naturales, económicos y sociales disponibles en Huesca. A continuación, se deben estudiar las necesidades que están por cubrir entre la población, “ya sea vivienda, trabajo...”. Y, viendo “dónde está la brecha entre los recursos y las necesidades, es cuando se pueden empezar a implantar políticas concretas de energías renovables, de gestión de aguas, de economía circular, de disminución de residuos o de aprovechamiento al máximo de la comida”. “Para ello”, ha apuntado finalmente, “se genera una economía local acorde a los recursos”.