Las peluquerías confían en recuperar cifras prepandemia

Bodas, bautizos, graduaciones y fiestas patronales. Los eventos puntuales característicos de la temporada primavera-verano suponen un aliciente para el sector de la imagen personal-peluquerías, barberías y salones de estética que, según los datos de la Alianza Empresarial por la Imagen Personal en el Estudio VII Oleada de Situación Económica del Sector, vive una progresiva destrucción del número de trabajadores. 

En concreto, a nivel nacional el número de empleados se situaba en 2022 en 1,38, mientras que en 2020 el dato era de 1,43; y en 2018-año anterior a la pandemia- de 2,3 empleados. En total, el estudio esclarece que en el sector de la imagen personal se ha destruido un 40 % del empleo en los últimos cuatro años.

Shanty Pardo, presidente de la Asociación de Imagen Personal de Huesca y miembro de la junta de la Federación Española de la Imagen Personal, afirma que, a pesar del bache sufrido en pandemia, la provincia “se está recuperando poco a poco” aunque todavía no se ha conseguido llegar a las cifras previas a la crisis sanitaria.

Los próximos meses son halagüeños para el sector, se trata de una de las épocas “fuertes”, junto a las fiestas navideñas, donde experimentan una afluencia puntual. “La clientela que hace uso del servicio de color está obligada a pasar por aquí prácticamente una vez cada mes”, apunta Pardo, pero advierte que el sector es especialmente vulnerable ya que en cuanto se ve afectado el poder adquisitivo del consumidor “se resiente enseguida”, la clientela con una economía más ajustada “es en lo primero que acaba recortando”.

Este hecho repercute en muchas ocasiones, apunta Pardo, en el auge de los establecimientos ‘low cost’ o la economía sumergida, amenazas para las que el sector de la Imagen Personal pide una regularización de los profesionales, “para evitar la precarización a la que cada vez más estamos expuestos y luchar contra la competencia desleal”, algo que además “repercutirá al consumidor en la garantía de calidad y servicio”. 

Otra de las históricas reivindicaciones que siempre ha tenido el sector de la imagen personal es la reducción del IVA del 21 al 8 %, un problema que lleva arrastrando el sector desde arrastra desde 2012, cuando el Gobierno subió el gravamen en principio “temporalmente”. “No somos un servicio de lujo, somos esenciales”, defiende el presidente ante los continuos obstáculos que se han visto obligados a tratar de superar con el paso del tiempo.El sector de la imagen personal pide un reconocimiento de las enfermedades profesionales “las muñecas, brazos y espalda se resienten al tratarse movimientos repetitivos y continuos”, explica.

Formación Profesional en la ciudad, siguiente reto

El presidente de la Asociación de Imagen Personal de Huesca sugiere que la ciudad cuente próximamente con un centro de formación profesional. “Si queremos retener el talento sería interesante incorporar una academia para que los jóvenes que quieran dedicarse a la profesión no se vean obligados sistemáticamente a irse a Zaragoza”.

La Asociación, por otro lado, imparte cursos para que pequeñas y medianas empresas se digitalicen y refuercen su presencia en las redes sociales y web, “un paso fundamental, sobre todo de cara a darse a conocer al cliente más joven”.