Huesca

Huesca-Pirineos arranca 2023 con los peores datos de Aena

El aeropuerto oscense sigue en los más bajo del ránking por número de pasajeros y en los dos primeros meses del año ha registrado tan solo 18 personas

La media de pasajeros en el aeropuerto el año pasado no llegó ni a uno diario.
La media de pasajeros en el aeropuerto el año pasado no llegó ni a uno diario.
Pablo Segura

Si los dos últimos años fueron malos, 2023 no ha comenzado mejor para el aeropuerto Huesca-Pirineos que sigue sin remontar y cosecha el peor dato de la red de aeropuertos de Aena en el arranque de este nuevo. Así se desprende los informes que cada mes publica la compañía de gestión de infraestructuras aeroportuarias y en los que la instalación oscense suma solo 18 pasajeros entre los meses de enero y febrero

El pasado año cerró con 324 pasajeros en total en el aeropuerto Huesca-Pirineos, con una media de 0,88 pasajeros al día, un 73,8 % menos que en el 2021. En el balance de Aena al cierre del 2022, que anunciaba una recuperación del 88,5% respecto al tráfico de 2019, el oscense quedaba muy lejos. Se situaba a la mitad más o menos.

Este ejercicio que acaba de arrancar no pinta mucho mejor. El pasado mes de enero la instalación solo registró 5 usuarios y en el de febrero, aumentó hasta los 13. Con tan solo 18 pasajeros, se coloca en la cola del listado de aeropuertos españoles. En mercancías, ni siquiera puntúa ya que está ambos meses a cero.

La debacle en la que se ha sumido la instalación, que costó 60 millones y nació como un sueño con el que llegarían 160.000 pasajeros al año gracias a vuelos regulares a Madrid y Barcelona, charters a Palma, Tenerife, Londres o París, sigue su camino. Las cifras continúan cayendo año tras año en picado.

Ninguna compañía se interesó nunca por la instalación y tan solo el intento de traer esquiadores, de Pyrenair, hizo que el aeropuerto contara con algún vuelo regular, un sueño que se desvaneció enseguida. Top Fly, una compañía dedicada a la instrucción de pilotos chinos, ha sido la única que en los últimos años ha hecho crecer los números junto a algún que otro avión fletado por el Huesca cuando militaba en Primera. Pero la marcha de la primera y el descenso del segundo han hecho que las cifras vuelvan a datos similares a los registrados entre 2011, tras la marcha de Pyrenair, hasta 2017.

En la última década, la media de pasajeros diarios de Huesca-Pirineos es de 1,5 pasajeros. En total, desde 2013 hasta final de 2022, registró 6.307, poco más de lo que, como media, pasa por el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid (Barajas) en una hora. En esta última década, tan solo dos años ha conseguido salvarse de ser el último de fila. En 2018, que contabilizó 1.473 pasajeros, Albacete estuvo por debajo. En el 2015, que tuvo 242, Algeciras marcó el récord más bajo.

Situado en un altozano desde el que se divisa esa línea imaginaria que marca ya el inicio del desierto, como si de una metáfora de su vida se tratara, el aeropuerto Huesca-Pirineos busca una alternativa que le devuelva la vida. Por un lado, una empresa presentó su proyecto para crear una nueva escuela de pilotos; pero de momento no ha prosperado; por el otro, las administraciones siguen buscando opciones, como el Ayuntamiento, que recientemente se reunió con Aena. Pero tampoco nada firme. Como si de una capitana se tratara (bolas del desierto), mientras tanto, el personal seguirá rodando cada día las instalaciones a la espera de que lleguen por fin las compañías y los pasajeros, lleguen los aviones, las maletas, la vida.