La Asociación de Vecinos de San Lorenzo denuncia los altos niveles de ruido en la zona

La Asociación de Vecinos del Barrio de San Lorenzo de Huesca viene trasladando al Ayuntamiento de la ciudad la necesidad de tomar medidas para reducir el nivel de ruido en la zona antigua del barrio, producido por el ocio nocturno y las terrazas y que, según han asegurado mediente una nota de prensa, “ha crecido enormemente desde la pandemia”.

Los vecinos y vecinas del barrio temen así “un verano como el pasado, que, con altas temperaturas y el alto nivel de ruido, supuso un enorme sufrimiento y la imposibilidad de llevar una vida normal en sus viviendas”.

“Lo que está sucediendo en esta zona de la ciudad, no es admisible, pues se está sometiendo a estas personas a una auténtica tortura diaria, sufriendo muchas de ellas serios problemas de salud. El altísimo nivel de ruido impide descansar, abrir ventanas, teletrabajar, mantener una conversación en tono normal o ver una película. Esa es la realidad hoy, en muchas viviendas. Y no solamente el fin de semana, sino diariamente y en un amplio horario”, señalan desde la Asociación de Vecinos de San Lorenzo.

Este asunto, aseguran, “está tomando una dimensión cada vez mayor, que está afectando seriamente a la salud de los vecinos y vecinas del barrio y que está dando lugar también a otras consecuencias que aumentan el deteriorio del barrio, como son más peleas, intimidación al vecindario, vandalismo y una cada vez mayor dejadez y abandono de las calles que son núcleo del ocio nocturno, donde ya hay más ruinas y solares que casas habitables”.

Denuncian así el “nivel de ruido creciente, los horarios de apertura del ocio nocturno hasta las 7 de la mañana”, sumatorio todo ello, añaden, “de ruido por las terrazas desde el mediodía, la tarde y la noche con el ruido del ocio nocturno, con niveles por encima de los 65 decibelios durante más de 12 horas consecutivas”.

Junto a ello, denuncian también, la “total indefensión por parte de los vecinos que a la completa ausencia de policía, suman respuestas a sus llamadas de que las mediciones de sonido no valen y de que no tienen medios para acudir a la zona”.

Como señalan ademnás, esta situación ha sido trasladada ya al alcaldede Huesca, Luis Felpe, a través de diferentes escritos.

“También se le solicitó una reunión que no se ha producido. Sí tuvo lugar una reunión con los concejales de participación ciudadana y seguridad ciudadana, y tras cuatro meses no se ha dado respuesta alguna. También se han mantenido reuniones con los grupos políticos que se han interesado: Verdes Equo que trasladó sus propuestas al ayuntamiento, Partido Popular, Partido Aragonés, Chunta Aragonesista y Podemos”, señalan desde la Asociación vecinal.

“Las peticiones que la Asociación de Vecinos ha trasladado al alcalde, Luis Felipe, están todas ellas recogidas en las ordenanzas municipales, es decir, no se trata más que de aplicar la normativa y que el Ayuntamiento cumpla con su deber de control, pues se están incumpliendo permanentemente de manera grosera”, añaden.

Asimismo, recuerdan, también han realizado propuestas, posibles según la normativa.

Lamentan así que el alcalde “se niegue a encarar este tema y haya dado la callada por respuesta”.

Por ello, la Asociación estudia ahora “el tipo de medidas legales que puede tomar frente a la dejadez municipal ante el delito medioambiental que supone someter a la población a los actuales niveles sonoros que sufren muchas personas de este barrio”.

Animan además al conjunto de la ciudadanía oscense “a que mire este barrio como el espacio céntrico, emblemático, histórico que es, cuyos vecinos y vecinas mantienen los edificios en pie, en condiciones que permiten acoger el comercio, la hostelería, que este sea un espacio activo y también lúdico para toda ciudadanía, y nos ayuden a mantenerlo vivo y a que no desaparezca como lugar habitado y visitable, pues esta es una cuestión que afecta a toda la ciudad”, concluyen