A punto de dejar su cargo la próxima semana, Silvia Salazar, Subdelegada del Gobierno de España en la provincia de Huesca desde mayo de 2020, hace un balance muy positivo de la labor que ha desarrollado durante los tres últimos años. Además, se muestra ilusionada por haber sido elegida como la número dos en la lista municipal que el PSOE presentará a las elecciones del 28 de mayo y confiesa que la próxima campaña electoral le hace sentir “mariposas en el estómago”.

¿Qué ha sido lo mejor de ser subdelegada del Gobierno de España en Huesca?

—Lo mejor, desde luego, ha sido que he crecido como persona. He conocido a muchísima gente, autoridades, que han resultado ser muy cercanas. Al tener relación con los alcaldes y alcaldesas, con las instituciones, tanto en Huesca ciudad como en la provincia, han sido todos muy generosos conmigo. Hemos intentado resolver todas las cuestiones que se nos planteaban. También me ha servido para prolongar en el tiempo mi faceta de servidora pública, algo que llevo haciendo desde el año 1984 como docente.

Los hitos de su mandato son...

—Me gustaría destacar que esa cercanía que he tenido y esa relación tan personal con los alcaldes y alcaldesas de toda la provincia nos ha servido para desatascar algunos temas. Por ejemplo, con la N-260, en torno a la que ha habido un diálogo que ha hecho que esta infraestructura fuera hacia adelante. Otro hito importante ha sido que la N-230, que en principio iba a ser una autovía desde Alfarrás hasta la frontera, se va a convertir en una carretera 2+1. Otro de los hitos ha sido que hemos trabajado muy bien con la unidad de violencia de género, en esa implicación social y política que ha habido en la provincia. En esta línea, hay que destacar que Barbastro, Binéfar, Fraga y muy pronto Jaca se van a adherir al sistema de seguimiento integral de los casos de violencia de género (VioGén). Esto para la protección de las víctimas es muy importante. Además, somos una provincia referente en cuanto al impulso que hemos dado con la campaña del punto violeta.

¿Y los momentos más complicados?

—Cuando llegué a la Subdelegación venía de estar al frente de un centro educativo, llegó la pandemia y tuve que organizar un instituto en dos o tres meses. Esto para mí fue importante y ya me curtió porque me incorporé en mayo de 2020 a la Subdelegación y pasé de leer instrucciones y BOAS educativos a leer BOES de cambios de niveles, de todas las dudas que nos planteaban las instituciones. Fueron momentos muy complicados. Otro momento durísimo fue ese silencio contenido que hubo tras el asesinato de Hasna en junio de 2021 en Barbastro. Como más anecdótico también, pero creo que es importante decirlo, el año pasado con la ola de calor tuvimos que suspender en su momento y aplazar la prueba de la Marcha cicloturista Quebrantahuesos, cuando estaba todo absolutamente organizado.

¿Qué balance hace en general de esta experiencia?

—Es un balance muy positivo. La relación con los funcionarios de la Administración General del Estado, de la Subdelegación y con todos los organismos estatales ha sido desde luego buenísima. El trabajo ha sido muy cercano. El equipo humano que tenemos en esta subdelegación hay que ponerlo en valor, a los trabajadores que se han jubilado, los que están y la gente joven que se ha incorporado. Todos ellos al frente de la secretaria general, Raquel Marquina, con la que hemos abierto esta subdelegación a la ciudadanía para que nos conocieran mejor. Cuando yo llegué para mí la Subdelegación era una perfecta desconocida y me gusta que la hemos acercado a la gente, también por ese programa del Gobierno de España llamado ‘La administración cerca de ti’. Y me siento muy orgullosa de representar al Gobierno de España en la provincia de Huesca y de todos los logros del Ejecutivo de Pedro Sánchez que hacen que tengamos una sociedad mejor, más empática en la que no se deja a nadie atrás. Creo que ha habido tres hitos importantes: la denominada ‘excepción ibérica’ para abaratar el precio de la energía, la reforma de las pensiones y la reforma laboral.

En estos tres años, ¿qué valores ha descubierto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?

—Trabajar con ellos para mí ha sido aprender de su compromiso con la sociedad, de su respeto, de los valores constitucionales que ellos defienden además de proporcionarnos y garantizarnos la seguridad. El respeto ha sido mutuo. La verdad es que dejo muy buenos amigos como subdelegada, que los voy a conservar como persona porque ha sido una relación muy cercana de trabajo conjunto.

¿Le ha quedado algo en el tintero por hacer?

—Por supuesto que han quedado muchas cuestiones. El día a día de estar en una subdelegación te lleva a que en un momento determinado, cualquier alcalde, alcaldesa, vecinos y asociaciones te pidan reuniones porque quieren resolver sus problemas. Pero la persona que me sustituya continuará una línea de trabajo desde la que intentará resolver los problemas de la ciudadanía, al igual que he hecho yo.

¿Le pilló por sorpresa la llamada para ser la número dos de la lista de Luis Felipe para las próximas elecciones municipales?

—Pues sí, no le voy a engañar. Fue una sorpresa absoluta. Pero pienso que si me llamaron es porque puedo aportar a la lista y a la candidatura socialista encabezada por Luis Felipe. Puedo contribuir con mi experiencia anterior, llevando, dirigiendo y siendo profesora de un centro de enseñanza. Me siento servidora de la ciudadanía y creo que conozco la capital oscense. También he tenido una vida relacionada con los movimientos sociales, por lo que creo que puedo aportar y, además, estos años en la subdelegación me han permitido también conocer lo que es la administración. Creo que sí, que puedo dar bastante de mí y estoy ilusionada de tener la posibilidad de trabajar para la ciudad de Huesca.

¿Cómo afronta la campaña electoral?

—Con mariposas en el estómago, con ganas de que se inicie pero a la vez con responsabilidad. Es la primera vez para mí y la asumo con responsabilidad y para intentar que la candidatura socialista gane ayudando a nuestro candidato, a Luis Felipe, para que consiga ser de nuevo alcalde de Huesca, que creo que lo ha hecho bien durante estos años. Las mariposas están ahí, creo que si no las tuviera, si no estuviese inquieta por lo que pueda llegar a pasar verdaderamente sería una irresponsable.

¿Qué concejalía le gustaría ocupar?

—Primero hay que ganar las elecciones. Después habrá que hablar con el alcalde y con todos los compañeros que salgamos electos y, a partir de allí ya tomaremos entre todos conjuntamente las decisiones que vayan a beneficiar más a nuestra ciudad.

Por último, ¿cuál sería su mensaje de despedida como subdelegada?

—Mi mensaje es de dar las gracias. Primero por haberme dado esta posibilidad de trabajar en algo que, como he dicho, me ha hecho crecer como persona. Quiero dar las gracias a todos los que han estado trabajando conmigo y, por supuesto, a todos los funcionarios de la subdelegación. Mi deseo es que haya acertado en mi cometido y quiero decir que siempre me tendrán con la puerta abierta, que es así como he estado en esta subdelegación. Y si salgo elegida y voy al Ayuntamiento seguiré siendo la misma persona, Silvia Salazar, esa profesora que cree que lo más importante es formar y hacer de nuestros jóvenes, chicos y chicas, unas personas críticas, comprometidas y que colaboren para que esta ciudad tenga un sitio importante en la provincia.