Huesca

mercado laboral

El sector hostelero precisa de profesionales de cara a verano

A pesar de la evolución de los datos de afiliación, parte del personal cualificado abandona el oficio en busca de mejores condiciones  

La hostelería es uno de los principales pilares del sector turístico en la provincia.
La hostelería es uno de los principales pilares del sector turístico en la provincia.
Roger Navarro

El sector de la hostelería demanda fuerza de trabajo en la provincia de Huesca de cara a la temporada primavera verano. A pesar de los datos arrojados por el estudio “Necesidades formativas y de recursos humanos en el sector turístico”, del Hub Turístico de Cámara de Comercio de Huesca y Diputación Provincial de Huesca que muestran un leve progreso en cuanto a afiliación y peso de este grupo dentro del sector turístico, detectan que existen varias grietas.

Por un lado, observan que existen ocupaciones con difícil y mejorable cobertura, en concreto, cocineros que aunque tienen la formación adecuada, no aceptan las condiciones de trabajo. Camareros que “no tienen la formación ni la motivación adecuada”, según refleja su informe del mercado laboral, además de la categoría “ocupaciones de hostelería”, donde se observa una precariedad de las condiciones de trabajo. Un estudio que ya reflejaba las perspectivas de 2019 y donde apuntaban que a pesar de la recuperación turística, estas dificultades se han ido agravando por la falta de liquidez para abordar nuevas inversiones y empleo autónomo.

Por otro lado, el estudio recogió una necesidad en la programación de acciones formativas en cocineros y camareros de cara a la gestión de empresas hoteleras y de turismo, sobre todo en idiomas.

La afiliación media, según los datos de la Seguridad Social, en el sector fue de 8.851 en el año 2019, sufrió una leve bajada tras la pandemia con 8.452 (2021) y se recuperó progresivamente en 2022 con 8.711 afiliados. En cuanto a la contratación, en 2022 se contrataron 36 chefs - una variación del 12,5 % con respecto a 2021- 21 para camareros y cocineros propietarios- misma proporción- 10.516 camareros asalariados (9,8 % más con respecto a 2021); 1.453 cocineros asalariados (-1,2 %) y ayudantes de cocina, una de las ocupaciones que más creció en comparación al ejercicio anterior, con una variación del 42,5 %

Mejorar las condiciones para retener el talento

Interés por trabajar en la hostelería sí, pero no en cualquier condición. Es la respuesta general de los jóvenes con experiencia dentro del sector hostelero en la provincia de Huesca.

“Quien quiera trabajar en este oficio puede, porque oportunidades hay”, afirma Jorge (prefiere no identificarse con el apellido) hostelero de formación por la Escuela de Hostelería y con experiencia en el sector.

Sus últimos años se ha dedicado a diferentes ocupaciones: friegaplatos, ayudante de cocina y cocinero. Sin embargo, hace unos meses, a punto de realizar prácticas en un restaurante con estrella Michelin de la provincia tuvo que apartarse temporalmente por no poder manipular alimentos, debido a una intoxicación alimentaria por Salmonella. En este tiempo, Jorge ha probado en el sector de la obra, donde “también hace falta personal y hay mejores condiciones”.

Le gustaría regresar a la hostelería “es una profesión que me apasiona”, pero al mismo tiempo reflexiona que “si tengo que elegir entre tener mi propia vida y la hostelería, elijo tener vida”. Jorge señala que el motivo por el que faltan tantos trabajadores en el sector es que “los que estamos formados no aceptamos cualquier condición”, en referencia sobre todo a “los horarios, que son muy sacrificados”. Cuenta que su último trabajo, en un restaurante del valle de Hecho, trabajaba 14 horas diarias con un día de descanso, de 9:00 a 17:00 y de 19:00 a 1:00 horas. “Horarios partidos e intensos, al final no tienes vida”.

Además de los turnos partidos, añade que los salarios son muy justos. “Si los horarios son sacrificados pero, en cambio, percibes un buen salario, puede compensarte, pero no tienes ni una cosa ni otra”, expresa Jorge.

Reconoce la profesionalidad que otorgan las escuelas de la provincia y el peso del sector en Huesca, pero lamenta que si se encuentra con las mismas condiciones no volverá.

Lucía, de 22 años, es estudiante en Huesca ciudad y con experiencia en Valencia en los periodos de temporada alta, se planteó a principios de año trabajar los fines de semana en un restaurante pero “con más de 10 horas de trabajo los dos días y a seis euros la hora, no estoy dispuesta”. “Los jóvenes claro que queremos trabajar, pero sin estas condiciones”, asevera finalmente.