Huesca

DÍA DE ARAGÓN

Circo La Raspa: "Nosotros ponemos el 50 por ciento y el público, el otro 50 %"

Este grupo de teatro de calle se creó en 2007 en Altorricón y ofrece funciones para todas las edades

Los tres integrantes de La Raspa.
Los tres integrantes de La Raspa.
C.L.R.

El nombre de esta compañía de circo y teatro de calle es producto de una de esas noches en las que Joel Serra, Ricardo Ariño y Román Bometón filosofaban sobre casi todo. “La raspa -dice Bometón- es la esencia, es la columna vertebral, lo que sostiene… Además, Joel tenía un llavero que era una raspa y creo que manejaba ya antes mucho este concepto”. Incluso dieron sentido a cada una de las letras de raspa y el resultado fue: ‘Respuestas Artísticas y Soluciones Pedagógicas Altorricón’. Casi nada.

Circo La Raspa fue constituido en Altorricón en 2007 por Ricardo (Richi di Chous), Román (Torri di Chous) y Joel Serra, “que fue nuestro profesor, nuestro mentor, él había trabajado ya en muchas compañías y fue el que nos formó, nos enseñó todo”. Murió Joel al año y poco y el dúo se puso en marcha. Comenzaron a llegar los espectáculos: Freak-Show, Cataplum, FelpudoMan y Escobilla… Y llegaron los premios: en 2012 al Mejor Espectáculo de Circo Aragonés con Freak Show; en 2015, el de Revelación de las Artes Escénicas de Aragón; y en 2022, el de la Trayectoria en los Premios Marcelino Orbés al Circo Aragonés.

En 2018 se unió a la compañía Diana Alonso Cebrián, “primero más en la parte administrativa, pero ya he comenzado a actuar y la verdad es que todos hacemos un poco de todo. Todos a una”.

Desde 2007, descontando los casi dos años de pandemia de la covid, calculan que han hecho “unas 1.500 funciones. El 80 % en Aragón y de ellas, un 40 % en Huesca. Fuera de Aragón hacemos unas 20 funciones al año”. Y de su experiencia en el extranjero, recuerdos especiales con los viajes a sendos festivales en Fiji (Marruecos) y Loja (Ecuador). “Espectáculos de calle mayoritariamente y por ello nuestro trabajo se concentra sobre todo en el verano, y la campaña de Navidad”, explica Diana.

Sobre su evolución, dicen: “Empezamos haciendo acrobacias, malabares, y hacemos circo a través del teatro de calle, que ya es contar una historia, y del humor, somos cómicos”.

Román Bometón (Torri di Chous): “Aún no sé si nos hemos adaptado nosotros al público o el público a nosotros, pero lo que sí sé es que hay una comunión extraordinaria”

Su escenario suele ser la calle, que -resalta Román- “es otra energía que la sala; nos encantan las dos cosas, lo que pasa que hemos nacido en la calle y los espectáculos allí son muy participativos. Nos satisface mucho ir a un pueblo que viven 80 y vengan 150 a vernos, esto nos está pasando mucho”. “Nuestro ámbito -añade- es lo rural, los pueblos pequeñitos, donde viene todo el mundo a verte y hay una comunión que es muy bonita”. Y “al haber un público tan variado -señala Diana-, hacemos un humor muy transversal para que todo el mundo disfrute, un espectáculo para todos los públicos”.

Román, por otro lado, reconoce que después de tantos años “aún no sé si nos hemos adaptado nosotros al público o el público a nosotros, pero hay una comunión extraordinaria”. Y más con un público como el de esta comunidad, “que es muy participativo, está todo el rato sonriendo y, además, es muy respetuoso con el espacio escénico”, destaca Diana, quien subraya además un cambio que han detectado: “Años atrás, en un espectáculo de calle los niños estaban delante y los mayores tomando algo, detrás. Ahora no, toda la familia está por el espectáculo”.

Concluye Román diciendo: “Nosotros ponemos el 50 % y el público, el otro 50 %”.

Una compañía consolidada.