David Mejía: “Lo sanitarios no somos héroes, pero afrontamos ‘dragones’ como las agresiones”

David Mejía, coordinador de Urgencias del Hospital Universitario San Jorge y Hospital de Jaca, llegó a Huesca hace 20 años para hacer la residencia y aquí se quedó. A este aragonés le une a la capital oscense la vida laboral y los muchos amigos que ha hecho en esta ciudad “cómoda” y “amigable” en la que “todo está a mano”.

Este especialista en Medicina Familiar y comunitaria tiene a su cargo a 27 profesionales sanitarios, entre Jaca y Huesca, y apuesta por “el tiempo y el trabajo en equipo” para garantizar la calidad asistencial.

David Mejía es el capitán del nuevo edificio de las Urgencias de San Jorge, que entró en funcionamiento el pasado 1 de marzo. Recuerda que antes de ponerlo en marcha se planificó su apertura con un mes de antelación y se reforzó el personal.

“Había que cerrar unas Urgencias y abrir otras sin poder suspender la asistencia al usuario. Salió muy bien, no hubo ningún problema y a eso de las doce del mediodía dimos por clausuradas las antiguas instalaciones con todos los pacientes en el nuevo edificio”, comenta. Con el paso de los días, fueron surgiendo “algunas cosas” y junto con la supervisora, Isabel Sanclemente, cuya labor es “muy importante”, se fueron puliendo algunos “pequeños problemas”.

Desde el 1 de marzo no se ha detectado un “efecto llamada” achacado a la entrada en funcionamiento del nuevo edificio. “Lo que tenemos es un aumento progresivo de las urgencias que viene ya desde abril de 2022, con un crecimiento que no habíamos visto en los últimos años”, explica. Así, detalla que si el incremento medio anual de las atenciones alcanza un 1 % “escasamente”, el año pasado este porcentaje se disparó hasta el 9 % respecto a 2019 y un 15 % respecto a 2021, lo que considera “una barbaridad”.

En este sentido, plantea que si el servicio de Urgencias de Huesca asiste a unos 35.000 pacientes al año, con la pandemia de la covid-19 la cifra bajó. En 2021 la asistencia se fue recuperando y en 2022 se produjo “una explosión”. David Mejía no tiene clara la causa de este incremento. “Por un lado está la inaccesibilidad del paciente a la Atención Primaria, pero eso tiene que ver con esa sensación de enfermedad que a veces tiene el usuario. Los centros de salud son los mismos de antes”, dice. Por eso plantea que no se trata de una falta de recursos sino que “hay que ver lo que le está pasando al paciente y por qué tiene esa sensación de ir al médico, a veces por cosas que no son complejas o que consideramos patología banal”.

Tras la pandemia, y las alertas que se creaban entonces ante un cuadro de “tos y moscos”, propone que la sociedad debe “recapacitar”. “A veces vemos a un paciente con un resfriado que ha estado por la mañana en el centro de salud, por la tarde va a urgencias y al día siguiente vuelve otra vez, todo por un cuadro catarral, algo que es inasumible como sociedad y como sistema sanitario”, advierte. Y añade: “Los sanitarios no somos héroes con bata blanca, pero afrontamos ‘dragones’ como las agresiones, la falta de facultativos disponibles porque no hay relevo generacional” o la carencia de una especialidad en Urgencias”. “A los héroes se les respeta y cada vez hay más agresiones a sanitarios. La gente tiene que saber que una agresión simplemente es levantarme la voz y exigirme algo”, expone. Por último agradece el trabajo de todos los que han hecho posible que el nuevo Servicio de Urgencias sea una realidad e indica a los oscenses que “lo mejor que pueden hacer es aprender a cuidar su salud, que internet no lo sabe todo y que cuando vengan al hospital que sean pacientes, que les atenderemos a todos y con una sonrisa”.