Raquel Lozano: La ciencia como motor de la educación altoaragonesa

El galardón otorgado por el Ministerio de Educación como reconocimiento a su trayectoria en el grado de Magisterio en Educación Primaria, que cursó en la Facultad de Educación de Huesca, es uno de sus últimos logros académicos. Raquel Lozano, doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de Zaragoza y profesora en el área de psicología evolutiva del campus oscense, está trabajando en varias investigaciones con el fin de conocer cómo afectan las nuevas tecnologías en los jóvenes y como consecuencia, crear programas de intervención para mejorar la calidad de la educación en las aulas aragonesas.

Como docente, “lo que más me satisface es la tasa de asistencia a mis clases”, que ronda el 90 %. “Veo que los estudiantes no vienen obligados, sino por su propio interés y eso para mí es un logro”. Una disposición que consigue del alumnado gracias a “hacer clases innovadoras y atender a la diversidad, tratarles como personas adultas desde la cercanía y el cariño”. Apuesta por un modelo de enseñanza que trabaje las dificultades de aprendizaje “con intervenciones directas y globales” y por un trato más individualizado. “Me gusta interesarme por cómo están, y ellos lo agradecen, les das la confianza para preguntar todo lo que no entienden”, y apunta que es importante hacer clases con metodologías que les apoyen y donde se sientan reconocidos.

Uno de sus últimos estudios, sobre inteligencia colectiva, analiza la realidad del alumnado en cuanto a comportamientos moralmente poco éticos en la red. Para ello, se plantea al alumnado problemas o dilemas morales relacionados con el ciberacoso, trabajan conjuntamente y se extraen ideas sobre las respuestas. Un estudio que se está implantando en los centros educativos y cuyos informes ya dan muestra de los buenos resultados. “Las maestras nos dicen que desarrollan el pensamiento crítico y la expresión escrita”, además de repensar el comportamiento en redes sociales “ante esa carencia en el proceso de socialización” que generan a menudo las pantallas.

En marcha se encuentra la investigación ‘Steam4girls’, de la que es colíder, enmarcada dentro del Proyecto Europeo (Erasmus +) dirigida a analizar y fomentar el interés en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, siglas en inglés de las asignaturas), en niñas y jóvenes. Por otro lado, se ha enviado una convocatoria para estudiar el pensamiento crítico, con la dirección de Alberto Quílez, profesor oscense, además de la formación recientemente implantada para alumnado con altas capacidades, “un valor añadido para la educación de Huesca”. La ciencia, “tiene que salir a la sociedad aragonesa y ayudarles, generar cambios en la educación, y lo estamos consiguiendo”.