Miguel Porta Miravé: "Le tengo un respeto y cariño a esta plaza por encima de todas las demás"

Las tardes en la plaza, viendo desde niño los toros con su abuelo cultivaron en Miguel Porta Miravé (Huesca, 2001) una pasión por el mundo del toreo que no ha dejado de crecer desde entonces. Alumno de la Escuela Taurina de Huesca desde los ocho años, compagina esta actividad como novillero sin picadores con sus estudios académicos de Administración y Dirección de Empresas, en la Universidad de Navarra. Una dualidad que no siempre ha sido fácil de llevar, por la dificultad de compatibilizarlo con periodos de exámenes y que facilitaría un cambio legislativo en la comunidad para que el alumnado taurino sea considerado deportista de alto rendimiento. Fue a partir de 2019, cuando cambió la junta de gobierno de la escuela y entraron Pablo Ciprés y Ricardo Aguín ‘El Molinero’, “cuando me profesionalicé y la escuela volvió a resurgir”, recuerda Porta Miravé. “Siento que aunque lo dejase me levantaría todos los días de mi vida sintiéndome torero. Empieza como un juego, pero luego se impregna en tu vida”. La profesión le ha inculcado el respeto, admiración y humildad, “porque el toro es algo que no puedes controlar, es una cura de humildad constante”, además de sacrificio y esfuerzo. “Me ha enseñado a tener las herramientas para afrontar cualquier cosa de la vida”, asegura. Entre semana y en invierno entrena en Pamplona, pero los fines de semana intenta venir a Huesca para prepararse a nivel técnico y físico.

Recientemente participó en la Feria de la Magdalena de Castellón, una de las primeras del año y más importantes. “Ver que hay un chaval de Huesca anunciado, causar buenas sensaciones y que se hable de nosotros es un orgullo”. El mismo que siente por su tierra y San Lorenzo, porque aunque toree por toda España, “le tengo un respeto y un cariño a esta plaza por encima de todas las demás”. Próximamente, sus clases prácticas se retransmitirán en Liga Toros, una plataforma impulsada por la Comunidad de Madrid. El día que sale al ruedo escucha algo de música- flamenco y Sabina- “y si tengo una capilla con estampas, trato de encomendarme allí, soy muy creyente”. Para la alternativa primero tiene que debutar con caballos, algo que no sucederá más tarde de la temporada que viene, aunque no tiene prisa. “Lo importante es lo lejos que llegues, no lo deprisa que vayas”.