Huesca
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  • Luis Felipe, alcalde de Huesca.

Una capital cohesionada y próspera

Luis Felipe, alcalde de Huesca.
Luis Felipe, alcalde de Huesca.
Javier Navarro

El salón del Justicia, la estancia más noble de nuestra casa consistorial, nos invita a viajar por nuestra historia. Ramiro II, Pedro I, Alfonso El Batallador y San Jorge son testigos de excepción de algunos de los momentos más solemnes de cuantos acontecen en nuestra ciudad.

Desde el cuadro de ‘La campana de Huesca’, el primero, y desde la sarga de ‘La Batalla de Alcoraz’, los demás, nos recuerdan lo profundas y longevas que son nuestras raíces aragonesas. Unos lazos con nuestro pasado que hoy mantenemos y reforzamos con celebraciones como el Día de Aragón, conectándonos con nuestra historia y reafirmando el sentimiento de pertenencia a nuestra tierra.

Un día para honrar al patrón de nuestra comunidad pero, sobre todo, para sentirnos orgullosos de nuestros orígenes y de la historia que entre todos hemos tejido para construir el Aragón de hoy, que mira de frente al resto de territorios, dentro y fuera de nuestras fronteras, porque es consciente de sus fortalezas y de sus debilidades, logrando hacer de la necesidad virtud.

Durante las cuatro décadas que el pasado año celebró nuestro Estatuto de Autonomía, Aragón ha ido cimentando la comunidad abierta, solidaria y avanzada de la que hoy podemos presumir. Siendo siempre fieles a nuestros orígenes, hemos ido creciendo, forjando nuestra identidad, adaptándonos a cada momento y afrontando los nuevos retos que una sociedad inquieta como la nuestra plantea.

Nuestra ciudad no ha sido ajena a ese progreso económico y social, alcanzando hitos como la implantación del campus universitario; la creación del Parque Tecnológico Walqa y la Plataforma Logística de Huesca (Plhus); o, más recientemente, la consolidación del Hospital San Jorge como universitario, lo que permitirá satisfacer una de las reivindicaciones más demandadas por la ciudad, el grado completo de Medicina, que será una realidad en el año 2024.

Somos una capital fuerte y próspera, con una estructura social equilibrada y cohesionada, que mantiene un crecimiento constante gracias tanto a las iniciativas públicas como privadas.

Huesca cuenta con un rico ecosistema empresarial formado por pequeñas y medianas empresas impulsadas por aragoneses que han decidido apostar por su ciudad, llegando desde aquí a todos los rincones del planeta valiéndose de las tecnologías, que han difuminado las fronteras físicas. Firmas punteras, con incuestionable prestigio internacional que se han convertido en referentes de sus sectores gracias a su apuesta por la innovación y la implantación de las tecnologías más avanzadas.

El talento, unido al esfuerzo, son claves para alcanzar las cotas más elevadas y es algo que nuestros emprendedores locales llevan por bandera. Los lazos que les unen a la ciudad son más fuertes que la necesidad empresarial de implantarse en las grandes urbes, por lo que aprecio y agradezco, como alcalde, que decidan apostar por nuestra ciudad, demostrando que la clave de su éxito está en la excelencia de sus empresas.

Nuestro presente y nuestro futuro pasa por dotar a la ciudad de la singularidad y especialización que nos permite marcar la diferencia, para lo que nos valemos de los pujantes sectores tecnológico y agroindustrial, en los que las empresas ya instaladas en nuestro territorio han demostrado tanto su gran potencial y visión de futuro como su capacidad de actuar como polo de atracción de nuevas inversiones.

Nuestros logros como sociedad se han consumado gracias a la fuerza de una ciudad que lucha unida, impulsando con sus acciones tanto la capital como una provincia próspera que encuentra en la despoblación la losa que frena su crecimiento. Desde las instituciones locales, provinciales y regionales llevamos décadas poniendo el foco en una problemática que compartimos con gran parte del país y para la que urgen las soluciones tanto a corto como a largo plazo.

Esta tozuda realidad es, sin embargo, compatible con la extensa lista de hitos conquistados gracias al espíritu luchador que nos caracteriza y que, cada 23 de abril, nos recuerda que somos una tierra de oportunidades, abierta y orgullosa de su historia y de su identidad.

Feliz Día de Aragón. Feliz San Jorge.