El creciente malestar laboral se traduce en un 1º de Mayo secundado por cientos de personas

El creciente malestar laboral y social se ha traducido este 1º de Mayo en una afluencia de cientos de personas a las concentraciones en Huesca de UGT y CCOO por un lado (unas 300) y del bloque crítico, formado por CGT y CNT (más de 150), cifras que no se veían desde hace casi una década. Las trabajadoras de la limpieza, los del Ayuntamiento, los del transporte sanitario urgente, los administrativos de Justicia y las organizaciones que forman Iglesia por un Trabajo Decente han tomado el protagonismo en la lectura de manifiestos de la movilización de los sindicatos mayoritarios.

La subida salarial, con una inflación disparada, ha sido la demanda compartida y la más acuciante, como han reflejado los lemas y pancartas de los sindicatos: "Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios" en el caso de CCOO y UGT, y "¡Nos sobra mucho mes a final de sueldo" en CNT y CGT. Los líderes de Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores han advertido a las patronales, como llevan haciendo tiempo, que si no hay acuerdo salarial habrá conflictos laborales.

Ana Fernandes (CCOO) y Carlos Villacampa (UGT) han reprochado la actitud de las empresas, que han pasado del "todos juntos" durante la pandemia -cuando "corrían camiones de dinero público" hacia las empresas- a la negativa actual a subir salarios al mismo nivel que la inflación para que los trabajadores no pierdan más poder adquisitivo.

También han avisado de los negativos efectos que esto tiene para la propia economía, ilustrándolos con datos sobre consumo interno -que cae- y sobre compras de bienes por parte de empresas -que suben-, una muestra más, han recalcado, del desigual impacto de la inflación y de lo necesario que es ese reparto de beneficios, incluso por el bien del sistema económico.

Pero las reivindicaciones concretas de los sectores con conflictos abiertos (limpieza, Ayuntamiento, transporte sanitario urgente y administrativos de Justicia) han ocupado el primer plano al cederles UGT y CCOO la palabra en su manifestación. Una muestra de la conflictividad laboral actual es que tres de estos colectivos tienen huelga y el cuarto, el de la limpieza, tuvo 22 días de paros para exigir que la patronal pague el salario mínimo. Ahora va por la novena reunión desde que se suspendió la huelga pero hay pocos visos de lograr que se les pague el sueldo mínimo legalmente establecido.

Una plaza Navarra con alrededor de 300 personas ha aplaudido con brío las demandas de estos colectivos tanto laborales como de dignidad. Mientras, la Iglesia por un Trabajo Decente ha sacado a la palestra el drama de la siniestralidad laboral, con más de 2 muertos diarios en todo el país (más de 800 al año) y eso sin contar los no declarados, la infradeclaración de enfermedades profesionales o las muertes que se dan en la economía sumergida.

Salarios de poco más de 750 euros en limpieza

Las trabajadoras de la limpieza han vuelto a exigir el pago del salario mínimo interprofesional, algo a lo que la patronal se viene negando desde que empezaron las negociaciones hace meses. Según han afirmado, su sueldo sigue estando muy cercano al salario mínimo de hace unos años (poco más de 750 euros mensuales) pese a las subidas legales que lo han establecido en 1.080 euros al mes.

"Con Luis Felipe nos vamos a pique"

Por su parte, los empleados del Ayuntamiento oscense han recordado que en unos días empieza "la primera huelga en la historia" de los trabajadores municipales, con una primera jornada de paros el 4 de mayo. Han recordado que el alcalde, Luis Felipe, comenzó el mandato con un voto en blanco y subiéndose el sueldo más de un 50 % mientras que está recortando el salario (vía complemento de antigüedad), sobre todo a los trabajadores con sueldos más bajos, a los que les puede suponer un mes menos de nómina al año. Han exigido "respeto" por parte del regidor mientras la plaza se ha sumado a un atronador "Con Luis Felipe, nos vamos a pique".

Transporte sanitario: el aumento en la adjudicación, solo para "el bolsillo de las empresas"

Otro colectivo en huelga, en este caso desde enero, es el del transporte sanitario urgente, cuyos representantes han recordado -como han hecho también las organizaciones médicas muchas veces- las graves consecuencias del pliego para la asistencia sanitaria.

Y aunque la nueva adjudicación del Salud supone un importante aumento presupuestario, este acaba en exclusiva "en el bolsillo de las empresas", sin que los trabajadores, "ni el servicio", vean ninguna mejora.

Administrativos, "los obreros de la Justicia", también en huelga

En nombre de los administrativos de la Justicia, "los obreros" del sector, se han reclamado mejoras salariales, que, por ahora, solo recaen en los grupos mejor retribuidos, como fiscales, jueces y letrados de la Administración de la Justicia. Los administrativos de la Justicia llevan ya varias jornadas de huelga.

"¡Nos sobra mucho mes a final de sueldo!"

Con este lema tan gráfico, el bloque crítico sindical (CGT y CNT) ha expuesto una situación cada vez más común entre los trabajadores de la provincia y del país, reclamando subidas salariales para contrarrestar la muy acentuada pérdida de poder adquisitivo.

Asimismo, han defendido el carácter público del sistema de pensiones y han exigido el fin de los recortes en los servicios públicos y su reversión.

Otras demandas han sido un derecho a la vivienda efectivo, la defensa de los trabajadores inmigrantes, "sometidos a la ilegalidad y a la violencia mientras producen gran parte de la riqueza"; la defensa de la naturaleza y de una nueva economía "respetuosa con el ecosistema" -se han podido ver mensajes contra Canal Roya-, y han expresado su apoyo a otros colectivos en lucha, como las trabajadoras de la limpieza.