“A diferencia de otros, el PSOE es un partido con capacidad de gobierno”

Luis Felipe Serrate (Huesca, 1962), candidato socialista a la Alcaldía y actual alcalde de la capital oscense, plantea que el principal aval del PSOE es que “a diferencia de otros, ha demostrado que es un partido con capacidad de gobierno, con solvencia y con experiencia”. Asegura que quiere una Huesca “de liderazgo compartido” y que espera lograr en las urnas los votos suficientes para gobernar en solitario, lejos de “radicalismos y populismos”.

¿Cuáles son los puntos fuertes de su programa?

—Creo que el punto principal del programa socialista es que quiere una Huesca de liderazgo compartido. Es decir, cuando hablamos, por ejemplo, de lograr una especialización o singularidad en la formación hay que compartir liderazgo con la Universidad de Zaragoza y con Educación con el objetivo de desarrollar un campus que tenga especialidades propias, como por ejemplo en ciberseguridad o el Grado completo de Medicina, muy importante ahora. Se trata de ir completando esa cadena de formación que ya tiene el campus universitario, tanto con la Universidad como con la Formación Profesional. Si hablamos del tercer sector, de las políticas sociales, tenemos un número importante de entidades que comparten también liderazgo a través de Cadis, la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad. Y además de ellos hay entidades muy potentes como Cáritas, como Cruz Blanca, Cruz Roja, Banco de Alimentos, las Conferencias de San Vicente de Paúl. En el mundo deportivo, la ciudad cuenta con clubes importantes que trabajan muy bien el deporte de base. Y en el tejido productivo local, tenemos a la Ceoe-Cepyme Huesca, a las federaciones de comercio, de hostelería, que se han evidenciado como altamente protagonistas en la gestión de la ciudad. Por lo tanto, desde el PSOE apostamos por un liderazgo compartido, enfocado al futuro, pero sobre todo buscando en Huesca un espacio singular que mire muy bien a la nueva economía, la de las nuevas tecnologías.

¿Por qué es el PSOE una buena opción para gobernar en Huesca?

—Creo que a diferencia de otros, el PSOE ha demostrado que es un partido con capacidad de gobierno, con solvencia, con experiencia y, por lo tanto, ese es nuestro principal aval para presentarnos a unas elecciones.

¿Qué le parecen el resto de candidatos y candidatas?

—Encabezar una candidatura conlleva una responsabilidad importante. Siempre he dicho que liderar una candidatura para luego liderar un gobierno municipal requiere de experiencia. No se puede venir a aprender, hay que venir aprendido al Ayuntamiento. Y sobre todo conociendo lo que es una administración local, y sabiendo la responsabilidad que se asume desde el gobierno municipal. Porque creo que a veces hay mucho desconocimiento de lo que significa un Ayuntamiento.

¿Cuál es su pronóstico para estas elecciones?

—Mi pronóstico es un gobierno socialista en solitario y alejarme de radicalismos y populismos.

¿Qué balance hace de esta legislatura?

—Ha sido una legislatura marcada indiscutiblemente por la gestión de la pandemia. Se hizo bien porque hubo un liderazgo compartido de la sociedad civil oscense que incluyó a la parte empresarial, la sanitaria y la profesional, junto con el Ayuntamiento, con lo que se dio una respuesta óptima y muy efectiva. Nadie se ha quedado atrás, ni empresas, ni familias. Ha sido un mandato en el que hemos recibido proyectos muy importantes para el futuro de la ciudad como Amazon Web Services (AWS) y la instalación de empresas vinculadas a la innovación, como Faes-Farma. También BWB, como una empresa con más de 200 ingenieros que ya se ha fijado en la ciudad para desarrollar su actividad económica. No hay que olvidar que la conclusión de determinadas inversiones vuelve a colocar a Huesca en un punto de localización extraordinario para el desarrollo económico al norte de España y en Aragón.

¿En qué líneas le gustaría seguir trabajando como alcalde?

—Me gustaría seguir avanzando en la línea de contar con los sectores productivos de Huesca, con los formativos y universitarios, con la complicidad de la sociedad civil para alcanzar objetivos importantes. Quisiera hacerlo sin olvidar que hay un aspecto fundamental de un alcalde, que es cuidar la calidad de vida de la ciudad. Pero sobre todo, quisiera estar cerca de las familias con más dificultades. Sin olvidar a las clases medias trabajadoras que tienen que ver en su Ayuntamiento un elemento de oportunidades.

¿Ha dejado algo sin hacer?

—Sí, ya lo decía Enrique Sánchez Carrasco, que en paz descanse: “La política municipal es una partitura inacabada, siempre quedan cosas por hacer”.

¿Cómo ve la Huesca de los próximos cuatro años?

—La veo próspera. Huesca es una ciudad que está teniendo oportunidades importantes para el futuro. A nivel de infraestructuras, cuando concluya la autovía en el eje cantábrico-mediterráneo, la capital oscense está en el centro. A nivel de logística, Huesca tiene una buena oportunidad de ir recibiendo empresas punteras de las nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, y no hay que olvidarse de eso, somos una de las capitales de España más importantes en el mapa de la defensa nacional. Se abren un montón de oportunidades para la ciudad y eso, lógicamente, hay que aprovecharlo. De alguna manera, todo lo vinculado a la defensa es conocimiento, innovación, empleo y es especialización, que son los rasgos más importantes que yo subrayo de la Huesca del futuro.

¿Qué le diría a los oscenses de cara al 28M?

—Que vuelvan a confiar en el PSOE. Nuestro aval es nuestra experiencia y, ante la incertidumbre que siempre conlleva el futuro, es bueno tener la certidumbre que da el Partido Socialista Obrero Español.