SERVICIOS MUNICIPALES
Guillermo Gayán: “El perfil ha cambiado, hay más gente joven con patología dual”
Es trabajador social que atiende en el albergue desde hace un año
![Guillermo Gayán.](https://imagenes.diariodelaltoaragon.es/files/image_990_556/files/fp/uploads/imagenes/2023/05/21/guillermo-gayan.r_d.1028-380-10192.jpeg)
El perfil de las personas que acuden al Albergue Municipal es “muy cambiante”, pero desde hace un año se ha empezado a notar el cambio de perfil, apareciendo con más frecuencia “gente joven con patología dual -consumo de sustancias y enfermedad mental- o personas con enfermedad mental no diagnosticada o que no sigue la medicación” , explica Guillermo Gayán, trabajador social que desde hace un año se encarga de las tareas de acompañamiento e información a quienes se acercan a este recurso, y asesoramiento para la búsqueda de empleo o una vivienda, o administrativo, para la solicitud de ayudas de urgencia.
Y es que “hay una situación de falta de vivienda, falta de red”, de gente que “se tira a la calle o se mete de okupa, que no tiene otra cosa que hacer”, bien de fuera o de Huesca, personas “que se les ha echado de casa, son mayores de edad y la relación con sus familias es inexistente o son un problema y necesitan un alojamiento puntual”.
Por ello, desde el albergue municipal se trabaja en coordinación con Proyecto Hombre y el servicio de Psiquiatría del Hospital San Jorge o la Unidad de Atención y Seguimiento de Atenciones, también dependiente del Salud, aunque el tiempo y los recursos son hándicaps con los que se encuentran las y los profesionales a la hora de atender a estas personas.
Aunque la estancia máxima es de 5 días, las personas usuarias pueden gestionar una ampliación, por ejemplo, por motivos de trabajo. “Hay gente que no quiere saber nada, que está de paso. Y otra, sí que necesita ayuda con el Inaem, con citas previas, o ayudas urgentes; si necesitan de derivación a ropero municipal...”, explica Gayán.
La presencia de mujeres es de un “movimiento de unas 5 o 10 mujeres a lo largo de un mes”. Mujeres en situación de calle, víctimas de violencia de género o violencia y abusos por sus familias cuya situación es mayor vulnerabilidad que en el caso de los hombres. De quienes pasan por el albergue municipal, los hay que van en ruta y después de Huesca emprenden el camino hacia Zaragoza, Tudela, Lérida o ya más al sur. “Cada tres meses ellos pueden volver”, siempre que no se haya dado una situación violenta o la expulsión. Saben perfectamente cuando pueden entrar, lo tienen muy controlado” y entre quienes, en alguna ocasión, Gayán es la persona de referencia, como trabajador social, una figura que sirve para la coordinación con otros centros o recursos.
En el caso de que quieran quedarse en Huesca, “se les da el apoyo con ayudas a la alimentación, acompañamiento en la búsqueda de alojamiento que se puedan costear ellos...”, explica Gayán.
“Acompañamiento y cercanía”, para una población cuyas principales necesidades son trabajo y vivienda. Un aspecto, este último, que se está abordando desde el modelo ‘Housing First’ (Casa primero), prioritario frente al modelo Escalera, una forma de intervención más meritoria. Con el modelo Casa primero, a quienes lleva en calle tiempo “se les ofrece salir de esta situación con una vivienda, por lo que es importante tener recursos habitacionales”.