Huesca

día del orgullo

“El colectivo LGTBI no es una amenaza para la infancia”

La Coordinadora 28-J ha organizado este miércoles juegos para los vecinos de la ciudad de Huesca

Actos del Día del Orgullo de este miércoles en Huesca.
Actos del Día del Orgullo de este miércoles en Huesca.
Laura Ayerbe

La Coordinadora 28-J de Huesca quiso demostrar este miércoles que el colectivo LGTBI no es “ninguna amenaza” para la infancia, y lo hizo a través de juegos ‘queerdicionales’ en el Parque de la Universidad. A través de juegos tradicionales como la prenda o la rayuela, aunque con cambios como ropa más llamativa o el lanzamiento de tacón, los altoaragoneses de todas las edades disfrutaron con amigos y familiares durante el Día del Orgullo, en el que el calor no fue un impedimento para ser partícipe del evento.

Tras la manifestación realizada el pasado sábado, el acto reivindicativo realizado ayer tuvo por objetivo “demostrar que el colectivo LGTBI no es ninguna amenaza para la infancia como algunos quieren demostrar pues nos podemos divertir de una forma sana”, explicó Andrea Longás, miembro de la Coordinadora 28-J, durante la realización de estos juegos “con una perspectiva queer”.

Juego de la rayuela.
Juego de la rayuela.
Laura Ayerbe

Tras los resultados electorales del pasado mes, la organización se marcó como meta principal “hacer un año mucho más reivindicativo”. “Hemos visto que en Huesca todos los partidos que podían tener legislación a favor de nuestro colectivo se han quedado fuera, y han entrado partidos que quieren empujarnos al armario otra vez. Nadie nos va a borrar y nuestra presencia va a seguir quieran o no”, recalcó Longás. Para la colocación de su bandera en el Casino no recibieron ningún impedimento, algo que también destacaron.

Desde la Coordinadora denuncian también el aumento de las agresiones y de la violencia por parte de “colectivos más jóvenes”, algo que no habían notado en los últimos años. A pesar de que el apoyo de la gente ha sido muy alto, este comportamiento ha elevado la preocupación entre el colectivo: “En abril ya nos quisieron reventar una actividad y hace dos semanas dos compañeras recibieron burlas, amenazas y saludos fascistas en una mesa informativa”. Así, esperan que la situación “no continúe creciendo, pero la gente está muy envalentonada y se deja notar”, lamentan.