DEMOGRAFÍA
La provincia pierde población por el movimiento vegetativo
Hasta julio hubo casi 700 muertes más que partos y una cierta recuperación de la
natalidad no palía el alza en la mortalidad
El saldo demográfico de la provincia altoaragonesa hasta julio (nacimientos menos muertes) deja una pérdida de población de 686 personas. Se da la circunstancia de que en los siete primeros meses del año, el Alto Aragón registró uno de los ejercicios con una mayor mortalidad.
Según las estimaciones de nacimientos y defunciones del INE (Instituto Nacional de Estadística) publicadas recientemente, entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año nacieron en la provincia de Huesca 941 personas, pero, por contra, fallecieron 1.627.
Esta tendencia de pérdida vegetativa de población (solo se tienen en cuenta nacimientos y muertes) se viene dando desde hace muchos años y no solo en el Alto Aragón, sino que es común en todo Aragón y también en el conjunto del país. Es más, este comportamiento vegetativo es común en Europa, y en el resto de países más desarrollados, desde hace décadas.
Sin embargo, y también se trata de algo compartido en el mundo desarrollado, el retroceso poblacional debido a la diferencia entre nacimientos y muertes se viene compensando de manera casi ininterrumpida por la inmigración, que compensa el mayor número de defunciones que de alumbramientos. Los movimientos migratorios, de hecho, hacen crecer la población altoaragonesa prácticamente todos los años.
Datos de las provincias aragonesas
En cuanto a la variación vegetativa de la población aragonesa, la comunidad autónoma registró 5.109 partos y 8.297 decesos, por lo que el retroceso vegetativo es de 3.188 personas.
Entre enero y julio, en la provincia de Teruel nacieron 459 niños y murieron 937 habitantes, lo que arroja un saldo vegetativo negativo de 478 personas.
En la de Zaragoza, con 3.709 nacimientos y 5.733 muertes, la disminución de la población por causas vegetativas se situó en las 2.024 personas.
La misma tónica se registra en España, donde el Instituto Nacional de Estadística contabiliza 183.083 nacimientos a lo largo de los siete primeros meses del año, así como 255.417 defunciones, dando un resultado de 72.334 personas menos por el movimiento vegetativo.
