La mediación, una solución a problemas que no deja heridas

En toda empresa, como en toda relación (familiar, de pareja, de amistad...), surgen conflictos de vez en cuando, ya que “es inherente al ser humano”. Ahora bien, esas diferencias pueden agrandarse y llegar a un punto de no retorno o abordar el problema desde el inicio y enfocándolo de “una manera funcional” para solucionarlos sin dejar heridas.

Así se resume, a grandes rasgos, la mediación en el ámbito empresarial. El abogado y mediador José-Hernán Cortés Ballarín ha explicado este jueves esta herramienta de resolución de conflictos en una jornada de la Cámara de Comercio y Servicios y la Corte Aragonesa de Arbitraje y Mediación, y respaldada por la DGA.

Divergencias entre socios de una empresa, el momento de la sucesión, cuestiones de liderazgo o las relaciones entre los propios socios o de la propiedad con los trabajadores son algunos de los conflictos más indicados para la mediación.

Esta vía, ha agregado Cortés Ballarín, tiene tres principales ventajas: la económica (es más barata que un juicio), el ahorro de tiempo y la emocional. “Evita un deterioro en las relaciones porque en estos casos, normalmente las relaciones van a continuar y en el proceso judicial suele haber ruptura”, explicó.

Asimismo, la mediación “puede trabajar las emociones, las necesidades y los valores que en un proceso judicial no se puede, no se debe, entrar”.

La mediación, un proceso voluntario y recogido legalmente desde 2012, parte de la “premisa clave” de que las partes confían en una tercera persona “imparcial” y cuya labor “esencial” es “facilitar el diálogo”. Asimismo, la confidencialidad es “fundamental” en el proceso.

Esta herramienta, ya desarrollada en otros países hace años, aún necesita despegar del todo en España, ha admitido Cortés Ballarín. “Tiene que haber un convencimiento cultural de que es una herramienta que funciona”, reflexionó.

También el presidente de la Cámara, Manuel Rodríguez Chesa, ha apuntado las ventajas de la mediación, destacando que puede solucionar conflictos en las empresas con difícil resolución por otras vías.

“Es muy interesante que las partes se sienten, con datos concretos y con una persona (el mediador) que intenta llegar a poner las diferencias en común”, ha manifestado.

Por estas razones, ha animado a las empresas a probar este método, que “soluciona situaciones extrañas que a veces tienen” mala salida por otras vías.