Huesca insiste en un consumo moderado ante la incesante sequía

Con 22 millones de litros menos cada día en las reservas del embalse de Vadiello, que vuelve a agonizar en este inicio de otoño y acumula solo 2,5 hectómetros cúbicos, la vista está fijada en la recta final del Puente de la Constitución, que según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología anuncia que podría estar pasada por agua. El Ayuntamiento de Huesca insiste, publicitando el bando firmado la pasada semana por la alcaldesa Lorena Orduna, en un uso responsable del agua.

En dicho documento, el consistorio de la capital altoaragonesa además de solicitar un uso moderado de un bien tan preciado, invita a minimizar en la medida de lo posible los riegos de jardines y huertos. Recomienda, además, que esta actividad se realice a primera y última hora del día para evitar la evaporación del agua favorecida por las altas temperaturas de este ‘veroño’ en el que el mercurio sube, casi cada día y desde hace ya varias semanas, hasta los treinta grados centígrados.

Pero Aemet anuncia que el veranillo llega ya a su fin y que por fin podrían volver a surcar los cielos los nubarrones que anuncian la lluvia. Sería al final del puente del Pilar. Un agua que sería bien recibida. Y es que con tan solo 2,5 hectómetros cúbicos, el embalse, que es el principal abastecimiento de Huesca y de 16 municipios más (suman unos 70.000 habitantes), está a tan solo un 16 % de capacidad, teniendo además que descontar del agua acumulada casi el último hectómetro ya que son lodos acumulados en los fondos de las laderas del Guatizalema.

Huesca, la población con mayor presión sobre el embalse, lleva meses tomando agua también del canal del Cinca, de Valdabra, la balsa de regulación desde la que se realizó una traída de emergencia en 2005, en otra pertinaz sequía que azotó la zona. El descenso del pantano, según los datos del Sistema Automatizado de Información Hidrológica del Ebro (Saih), es de 22 millones de litros al día.

Un arranque malo

La situación no es aislada. La cuenca del Ebro está al 34 % de su capacidad, con 2.659 hectómetros cúbicos tras bajar una semana más los datos. Según los informes semanales de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), está incluso por debajo del año pasado. En la misma semana del año pasado la situación era de 2.814 hectómetros cúbicos, correspondientes al 36 % de la capacidad total. El promedio de los últimos cinco años (2018-2022) también es mayor, con un 51 %.