Apoyo a la monarquía
LA PRINCESA LEONOR juró ayer la Constitución en el Congreso de los Diputados. En su 18 cumpleaños, y de una forma similar a como lo hizo su padre en 1986, mostró en un acto cargado de simbolismo y solemnidad su compromiso para desempeñar su responsabilidad con “total dedicación y una entrega sin condiciones”. Felipe VI le ha impuesto el collar de la Orden de Carlos III, en un acto institucional, tras el que se ha dirigido a los españoles: “Les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de la nación, en el futuro de España”. Unas palabras que provocaron un largo y elocuente aplauso, que reafirma el apoyo el Rey y a la monarquía parlamentaria en España.
El acto legitima a Leonor para ser la futura reina o suplir, si hiciera falta, a su padre Felipe VI, quien recordó a su hija que los principios y valores de la Constitución que ha jurado “deben prevalecer en todo momento sobre cualquier otra consideración”. Una recomendación muy pertinente que debe ser escuchada también por el ciudadanía, en una jornada para la historia en la que hubo ausencias inaceptables como las de tres ministros de Unidas Podemos, diputados de Sumar así como los partidos independentistas (ERC, Junts, PNV, EH Bildu y BNG), precisamente en el momento en el que Pedro Sánchez, presidente en funciones, negocia su investidura con Puigdemont a cambio de una amnistía.
La Princesa de Asturias se convierte tras este juramento en la sucesora para mantener la monarquía parlamentaria como forma política del Estado. Su papel será contribuir a reforzar la institución y, sobre todo, la unidad de la nación.
