Huesca

RECREACIÓN HISTÓRICA

Huesca retrocede a 1668 durante 60 minutos para elegir a sus gobernantes

La plaza de la Catedral se llenó para presenciar la recreación de las Insaculaciones ambientada a mediados del siglo XVII

Se ha dado a conocer la elección de los cargos del Concejo que tuvieron lugar entre los siglos XV y XVIII
Se ha dado a conocer la elección de los cargos del Concejo que tuvieron lugar entre los siglos XV y XVIII
Javier Navarro

En la plaza de la Catedral se ha vivido durante la mañana de este sábado en 1668; así ha sido durante al menos una hora, 60 minutos, que ha sido el tiempo que ha durado la representación de las insaculaciones o extracción de oficios impulsada por la Asociación Genius y el Ayuntamiento de Huesca, con la que se ha recreado la forma en que se elegían los cargos de gobierno en Huesca, y en el resto de las ciudades de la Corona de Aragón entre 1445 y 1707.

Han entrado los actuales -de ese año del siglo XVII- cargos de gobierno que ponían sus puestos a disposición, desfilando ante la ciudad, han subido a la plataforma desde la que el secretario (Miguel Ollés) ha conducido el acto de renovación, saltando, a golpe de campana, del pasado al presente para contextualizar pasajes, personajes y términos.

Ha sido el notario, basándose en el libro de regimientos de ese mismo año, el que se ha encargado de introducir el acto de renovación y la forma en que se gobernaba la ciudad de Huesca, “ciudad de gloria y santidad incomparables”; no sin recibir los reproches de algún ciudadano espontáneo -dentro de la representación- que les reclamaba -al notario y al resto de gobernantes- más acierto al establecer los impuestos o a la hora de elegir qué calles se debían arreglar.

Antes de la elección, han aparecido la reina María de Castilla, quien estableció en 1445 las ordinaciones reales que regían “el autogobierno” de las ciudades con el método de las bolsas, y también el rey Fernando el Católico, sobrino de esta, quien fue responsable del paréntesis que sufrió esta forma de elección de los gobernantes de la ciudad.

Se ha sacado el arca -en la época, única en el reino- y permaneciendo fieles al procedimiento descrito en un ceremonial de 1620, se han escogido a los nuevos gobernantes entre la ciudadanía oscense, eligiéndose al Prior de jurados, al Justicia de la ciudad, al almutazaf, al mayordomo, al padre de huérfanos o al cequiero, así hasta los 18 cargos, terminando el acto -tras el desfile de los cargos entrantes y salientes- en la plaza del Mercado, proclamando el juramento: “Sin silla, sin estribos y sin espuelas. Viva Huesca”.