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GENTE DE AQUÍ

Lourdes Plana: "Soy muy privilegiada de poder ver a San Lorenzo siempre que se saca"

Nació en el Coso Alto, se trasladó al Bajo donde aún reside y es un gran pilar de la asociación de vecinos, de San Lorenzo y la Alegría Laurentina

Lordes Planas en la puerta de la basílica de San Lorenzo.
Lourdes Plana en la puerta de la basílica de San Lorenzo.
Laura Ayerbe

La discreción es su gran virtud, que junto con la cercanía y cordialidad con la que trata a todo el mundo, y su gran disposición para colaborar en todo lo que sea requerida, conforman la carta de presentación de esta oscense de pro que nunca ha dicho que no a implicarse en un proyecto que suponga trabajar por la capital. Y a buen seguro si hubiera un máster en trabajar por Huesca, ella hace tiempo que lo tendría aprobado con matrícula de honor.

Lourdes Plana es la representación de la bonhomía, siempre ofrece su sonrisa a todo el mundo y es habitual verla en el Coso hablando con unos y otros, y a todos dedica el tiempo que sea necesario y ofrece su mejor cara.

Su vida ha transcurrido en la principal arteria de la ciudad “nací en el Coso Alto dónde mi familia tenía la casa original y después nos mudamos al Coso Bajo”. Recuerda su infancia “jugando con muchos niños y siempre en la calle” y sin hacer caso a la prohibición de no acercarse “a las acequias”, pero también dentro del gran local que sus abuelos tenían en el Coso.

Acudió a clase a La Normal -actual Colegio del Parque- y con gran satisfacción afirma que todavía mantiene a sus amigas “siendo las de entonces”.

Echando la vista atrás dice que añora “el ver a los niños jugando en la calle”, disfrutando como hizo ella “jugando a la goma y al pelotón”. De esa época guarda un especial recuerdo de los domingos cuando su hermano y ella acompañaban a su padre “a las salidas de la Peña Cicloturista con la bici”.

Con la familia ya instalada en el Coso Bajo empezó la vinculación con todo lo relacionado con el Barrio de San Lorenzo. “Mi familia fue fundadora de la Asociación de Vecinos, yo sigo como socia en activo de la peña Alegría Laurentina y colaboro con la parroquia”.

Como el resto de las adolescentes de la época pasó parte de su juventud “sentada en un banco del parque comiendo pipas”, y ya con 18 años empezó a acudir “al baile que se organizaba los fines de semana en la peña”, pero, agrega, al principio se sentaban “al escenario, a mirar cómo bailaban los demás”.

Sobre cómo eran las fiestas de San Lorenzo relata que era todo muy divertido ya desde antes de empezar. “Preparábamos los locales, poníamos las banderetas, pintábamos la pancarta que más de una vez nos censuraban y ya en los días de San Lorenzo todo era disfrutar con la peña todo el tiempo”.

Desde muy joven también ha tenido mucha vinculación con las mairalesas y muestra su satisfacción porque “con otra gente del barrio” luchaban para que no se quitasen.

En los bajos del edificio en el que residía la familia Plana se ubicaba el negocio familiar, una pastelería, cuyo mostrador atendió Lourdes durante mucho tiempo. “Entonces estar en un comercio como el nuestro era trabajar los 365 días del años, incluso cuando estábamos cerrados llamaban a la puerta de casa y bajábamos a atenderles”, recuerda, y matiza que “el concepto de atender al público era muy distinto”.

Dada su gran vinculación a la parroquia, se siente “muy privilegiada de poder ver a San Lorenzo siempre que se saca y muy de cerca, mientras que el resto de los oscenses esperan todo el año para que el santo salga a la calle”. Y uno de los días más especiales de su vida fue cuando le puso la pañoleta.

Valora muy positivamente el buen momento por el que pasa esta iglesia. “Muchos jóvenes vienen al club de tiempo libre, también hay muchos niños y hay distintos grupos para mayores”. También pertenece a la Cofradía de San Lorenzo, donde ejerce como voluntaria para todo lo que se necesite.

Y fue una de las impulsoras del Certamen de Bandas y Tambores de Huesca, un evento que contribuyó a “dar auge a las cofradías y ayudó a que empezaran a revivir en un momento en el que estaban en declive” y que apuesta por recuperar.

Y este basto curriculum lo completa con los cuatro años que pasó como concejala en el ayuntamiento. “Estoy afiliada al PAR desde que empezó en Huesca y en 2007 acepté formar parte del equipo de Fernando Lafuente y dada mi vinculación y experiencia con la Asociación de San Lorenzo me encargué de participación Ciudadana y Municipios Incorporados”. De esa legislatura reseña que “fue una experiencia” que no olvidará. “Estuve muy bien con todos mis compañeros, de todos los partidos”, y sobre el trabajo que desempeñó agrega que hizo grandes amigos, intentó trabajar con todos por igual y consiguieron poner en auge a los municipios incorporados y crearon un vínculo tan fuerte “que aún sigue quedando”.

Además decida parte de su tiempo libre a bordar y hacer bolillos y todos los días pasea por Huesca donde además de recorrer sus rincones, remacha, “disfruto hablando con la gente, es una de las ventajas de vivir en Huesca, que es ciudad y pueblo a la vez”